Argentina tomó este martes deuda por 16.500 millones de dólares, como resultado de la colocación de bonos nacionales a una tasa de interés promedio del 7,2 por ciento. Así lo anunció el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, quien celebró el regreso del país a los mercados de deuda internacionales.

Optimista, para Prat Gay todas fueron buenas noticias: afirmó que el Gobierno tenía la posibilidad de "tomar hasta el doble” de los 16.500 millones de dólares aceptados, al manifestarse convencido que “la tasa de interés va a seguir bajando” y permitirá “no ahogar el acceso al crédito a otros sectores”.

Asimismo, destacó que se produjo “la mayor demanda de bonos de la historia, como así también la tasa más baja y la comisión más baja, solo un 0,18%”, en alusión a la demanda de más de 69 mil millones de dólares de bonos argentinos, con más de 340 inversores, por lo cual el ministro manifestó que “esto nos permitió ver el interés de vocación de inversión que había sobre Argentina”.

Con esta toma de deuda, Argentina saldará este viernes la deuda con los holdouts denominados “fondos buitre”, con quienes acordó el pago de 10.500 millones de dólares en efectivo.