El presidente Mauricio Macri compartió este mediodía un almuerzo con 200 empresarios en el salón principal de la Bolsa de Comercio de Rosario, a quienes instó a "generar puestos de trabajo". Poco antes de las dos de la tarde, el mandatario se retiró a bordo de un vehículo utilitario, en contramano por calle Paraguay, rumbo al helipuerto de Prefectura Naval, para iniciar su regreso a Buenos Aires.

Macri participó de la comida de honor luego de haber encabezado la apertura del ciclo lectivo de la Universidad Nacional de Rosario en la Facultad de Derecho. Luego, envuelto en un fuerte operativo de seguridad, eludió los manifestantes que protestaban en la plaza San Martín y alrededores, y se dirigió al edificio de Paraguay al 700, adonde compartió una mesa con empresarios de la región, legisladores, además del gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein.

Igual que en Derecho, Macri fue breve. Sólo hizo hincapié en pedirle a los industriales que creen más puestos de trabajo, una variable mejor que la asistencia social para achicar la pobreza, según distinguió.

Fue condescendiente con el lugar donde estaba y con la expectativa de sus anfitriones. Dada la numerosa presencia de hombres de negocios vinculados a la actividad agroexportadora, el presidente reconoció que faltan obras de infraestructura para el sector, como los accesos a la zona portuaria, algo largamente reclamado. No obstante, no se privó de hacerles notar que les cumplió la promesa de rebajar las retenciones a las exportaciones agropecuarias, en el caso de la soja, y la quita total, en el caso del resto de los comodities agropecuarios.