Pasó el primer domingo con supermercados abiertos después de mucho tiempo y si bien la lluvia matutina fue un factor importante, durante toda la jornada pudo notarse que los rosarinos le dieron la espalda a las grandes cadenas. El Sindicato Empleados de Comercio de Rosario, siempre al frente de la lucha por descanso dominical, agradeció a la población por haberse acercado en muy bajo número a las sucursales que alzaron sus persianas.

“Esas cadenas comerciales se valieron de todo tipo de artimañas para atraer a los consumidores, como rebajas en diversos productos, con lo cual desnudaron, una vez más, la repugnante ganancia que obtienen a costa del bolsillo de los ciudadanos. Pese a ello, no más de diez mil personas concurrieron a los shoppings y a los supermercados, cifra exigua si se tiene en cuenta que Rosario tiene una población de alrededor de un millón doscientas mil personas”, sentenciaron desde del gremio.

Empleados de Comercio también remarcó que en muchos casos los consumidores se vieron obligados a dejar los locales una vez ya en las filas rumbo a las cajas, donde se acumuló gran cantidad de gente.  “Esto, como consecuencia de que un elevado número de personal afectado a las cajas, fue contratado solamente para este domingo, como ocurre también cuando se les da trabajo temporario a quienes reemplazan al personal efectivo por vacaciones o para reforzar la atención en los días de las Fiestas”, explicaron.

Para el gremio, los rosarinos consiguieron adaptarse a comprar entre lunes y sábado “sabiendo que con ello nos acompañan en nuestro derecho a pasar el día domingo en familia”.

Juan Gómez, de la Asociación Empleados de Comercio, había explicado que "los empleados que están trabajando son aquellos que tienen menor antigüedad, los que tienen más años optaron por no asistir”.