La Administración Federal de Ingresos Públicos salió a la caza de los dueños de inmuebles. Pero los que tiemblan, por estas horas, son los inquilinos. ¿Por qué? La intención del organismo de obligar a los dueños a facturar podría derivar, según algunos, en que suban los precios de las propiedades.

A partir de las modificaciones hechas en el régimen de Ganancias aprobado en el Congreso en 2016 el titular de la Afip Alberto Abad adelantó que desde marzo los inquilinos podrán deducir hasta un 40 por ciento del alquiler que pagan por año. El monto no podrá superar los 51.967 pesos. Para poder tener el beneficio, el inquilino debe pedir al propietario del inmueble el contrato y las facturas de cada mes. El contrato deberá cargarse una sola vez en la web del fisco y las facturas deben subirse cada mes al sistema web de la Afip llamado Siradig. Quienes no lo entreguen, siempre según declaró Abad, podrán ser denunciados.

En diálogo con Rosarioplus.com, el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda e Inquilinos en la Oficina al Consumidor municipal, Ariel D´Orazio analizó que esta modificación podría trasladarse a los costos del alquiler. “Los empresarios deberán comenzar a facturar. Es algo que debían hacer, pero no lo hacían. Afectará a dueños e inmobiliarias grandes –que enmascaran ser titulares de propiedades con otros nombres– y la preocupación es si trasladan el nuevo costo de facturar al precio del alquiler”, explicó.

Para D´Orazio este el principio de un nuevo conflicto entre inquilinos y propietarios que se resolvería con la aplicación de la ley de alquileres, que cuenta con media sanción en el Congreso, pero aún no fue tratada por la Cámara de Diputados. “Si tuviéramos la ley en vigencia el contrato sería por tres años y sólo sería modificable si la inflación supera los dos dígitos. Hoy tenemos actualizaciones semestrales, en algunos casos, y cualquier cambio en la ganancia de los dueños lleva a modificaciones en los precios de los alquileres”, opinó D´Orazio. El titular del Consejo adelantó que el proyecto no tiene el visto bueno de los legisladores de Cambiemos.