Ni el premio consuelo para los fumadores empedernidos va a quedar. El concejal Aldo Poy (PDP) quiere prohibir la venta y el uso del cigarrillo electrónico en los espacios públicos y privados de todo el ámbito de la ciudad, y para ello presentó un proyecto de Ordenanza que apunta a normar al dispositivo bajo las mismas directivas de la Ley 12.432 del Programa de Control del Tabaquismo de la provincia de Santa Fe.

En rigor, la venta del cigarrillo electrónico en la Argentina ya se encuentra prohibido, desde el año 2011, por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). El dispositivo, que funciona con un sistema de vaporización de líquidos, genera dudas en el ámbito de la medicina por su supuesta inocuidad y no toxicidad.

Al margen de esta prohibición, a partir de la venta a través de internet o por argentinos que lo traen de viajes en el exterior, los cigarrillos electrónicos cada vez se hacen más presentes en el país y, aunque en menor medida, en la ciudad. Para Poy, el dispositivo es tan nocivo como el cigarrillo común. Por eso, quiere que quede expresamente prohibida su utilización en edificios públicos dependientes del Estado provincial, incluidos los organismos descentralizados tengan o no atención al público; en todas las dependencias de edificios públicos o privados, cualquiera sea su finalidad y en medios de transporte público de todo tipo y distancia.

Según señala Poy en su proyecto, el electrónico “para el fumador pasivo es igual de nocivo que el cigarrillo común y produce los mismos daños en las personas que no fuman pero que aspiran el aire en lugares cerrados con fumadores”. Explica el edil que para que el cigarrillo electrónico funcione, “se tiene que rellenar el aparato con nicotina liquida, con lo cual estaría cumpliendo la misma función que un cigarrillo común, solo que en vez de producir humo por la combustión del tabaco, produce vapor por la evaporación del líquido de nicotina”.

“Creemos necesaria una norma de carácter local, con las mismas sanciones que el consumo de cigarrillos en lugares cerrados y las mismas sanciones que la venta de cigarrillos a menores de dieciocho años”, cerró el concejal.