Alumnos y docentes del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) fueron los protagonistas de la muestra que organizó esa casa de altos estudios para mostrarle a estudiantes secundarios los proyectos y aplicaciones generados en la carrera de ingeniería informática, que van desde juegos hasta dispositivos para mover objetos con ondas cerebrales.

Durante el recorrido los visitantes podían, por ejemplo, conocer el laboratorio de captura de movimiento que, con más de 18 cámaras infrarrojas, permite seguir la trayectoria de un objeto o las partes de un organismo humano y convertirlos a datos para que sean utilizados en diversa clase de desarrollos.

"Es la misma técnica que se utiliza en el cine comercial o en la industria de los juegos para crear animaciones complejas. En general, los chicos ya han visto esto en algún 'making-off' y los entusiasma saber que esto se puede hacer acá", señaló una de las docentes a cargo de la muestra.

Ese laboratorio se puede usar para hacer juegos y, principalmente, para estudiar como se mueven las partes de los aparatos diseñados por la carrera de ingeniería mecánica.

Los interesados también pudieron conocer una parte del trabajo que se hace en el centro de inteligencia computacional que dirige Juan Santos, en especial el trabajo en interfaces cerebro-computadora.

En ese espacio, el doctorando Rodrigo Ramele mostró el desarrollo de un casco de electrodos que mide las señales cerebrales y el sistema de algoritmos con el que busca convertirlas en órdenes para controlar un pequeño robot.

"Esto tiene una aplicación directa en discapacidad, en lo que se llama estado de enclaustramiento por enfermedades neuro-degenerativas. Son personas como (el científico) Stephen Hawking, quién es posible que en un momento necesite sacar su información del sistema nervioso central porque no va a tener si quiera movimientos remanentes para comunicarse", explicó Remele.

Otro investigador que mostró a los alumnos su trabajo es Germán Paterson, quién trabaja en el estudio y simulación del comportamiento de los individuos cuando se mueven en grupos grandes.

La investigación supone construir modelos matemáticos y simulaciones a través de la observación del comportamiento de unos dispositivos en una maqueta con obstáculos.

"A diferencia de estos dispositivos, las personas toman decisiones pero cuando están en un conjunto muy grande, se mueven de formas similares: Ven una salida y quieren salir todos juntos. Bueno, un experimento en ovejas demostró que cuanta más fuerzas hacen en salir, más tardan", señaló el docente del ITBA.

También el recién egresado ingeniero Franco Meola presentó un algoritmo que permite el reconocimiento de objetos en imágenes y que, como posible aplicación práctica, podría utilizarse en los museos para detectar cuál es la obra fotografiada por un celular y entregar la información correspondiente.

"Este reconocimiento tiene que poder encontrar las similitudes entre la foto tomada y la archivada, sin importar la diferencia de encuadre o luz entre ambas", señaló.

Acerca del objetivo de la feria, los docentes y los alumnos del ITBA concuerdan en destacar su importancia para restar mitos a las carreras en ingeniería.

"Alguien inyectó en la sociedad que la matemática es difícil y que la ingeniería es imposible y abstracta. La verdad es que lleva tiempo y dedicación, pero jugar al fútbol no es fácil, para hacerlo bien es necesario dedicarle mucho tiempo. La otra idea es que 'no es para mujeres', hay que destrozar eso. Por eso les decimos que tienen que venir, hacer, poner su mente a trabajar", concluyó Ramele.

(Télam)