Según una encuesta de 2016, aproximadamente la mitad de los estadounidenses que trabajan más de 50 horas a la semana en realidad no utilizan gran parte de sus días de vacaciones duramente ganados. Y el 30 por ciento de los que reclaman su tiempo libre, todavía trabajan a pesar de estar de vacaciones.
Un nuevo estudio en el Jornal Europeo de la Salud dice que trabajar largas horas aumenta sus probabilidades de desarrollar fibrilación auricular, lo que conduce a los accidentes cerebro vasculares y la insuficiencia cardíaca. 

Para el estudio, los investigadores rastrearon a 85.000 personas sin fibrilación auricular durante una década. Al final del estudio, 1.061 personas desarrollaron la condición. Después de ajustar por factores como la edad y el sexo, los investigadores llegaron a la conclusión de que aquellos que trabajaban más de 55 horas a la semana eran 1,4 veces más probabilidades de contraer la enfermedad cardíaca.

Las largas horas de trabajo se asociaron con el tabaquismo, "la inactividad física en el tiempo libre," la obesidad y el consumo de alcohol riesgoso", según los investigadores. 

Investigaciones previas sugieren que el exceso de estrés y el agotamiento también conducen a la fibrilación auricular. Como  ya es de público conocimiento el estrés crónico ha demostrado científicamente ser perjudicial para nuestra salud, como dañar nuestros dientes o debilitar nuestro sistema inmunológico.

En 2015, un estudio realizado por la universidad de Londres encontró que los que trabajaban más de 55 horas cada semana aumentaron sus posibilidades de tener un accidente cerebro vascular en un 33 por ciento. 

Estas personas trabajadoras también son más propensas a ignorar los signos de advertencia de salud, lo que significa retraso en el tratamiento.

Aunque se necesita hacer más investigación para asegurar que existe un vínculo directo entre el exceso de trabajo y el desarrollo de una afección cardíaca, las personas deben hacer más ejercicio, comer mejor y sentarse menos si pueden.