La tecnología cada vez favorece más a la comodidad de los humanos. Esta vez, el gigante japonés del comercio electrónico, Rakuten, pondrá en funcionamiento en mayo un servicio de entrega de refrigerios con drones en un campo de golf de Chiba, al este de Tokio, como parte de sus pruebas para utilizar aviones no tripulados en los repartos de mercadería.

Los golfistas utilizarán sus teléfonos móviles para pedir, durante el recorrido, bebidas y otros artículos necesarios, como pelotas de golf, que les serán entregados por los drones procedentes de una estación cercana a los campos, según informó EFE.

El desarrollo de los dispositivos está a cargo de la compañía Autonomous Control Systems Laboratory (ACSL), de la Universidad de Chiba, en la que Rakuten anunció hoy que invertirá a través de la suscripción de una ampliación de capital.

El gigante nipón -que cuenta con más de 50 millones de usuarios registrados- aspira en realidad a utilizar los drones de ACSL en la entrega de productos comercializados en su plataforma, en línea con lo que viene intentando la estadounidense Amazon.

Durante las pruebas, los dispositivos volarán sobre terrenos no habitados para analizar el impacto de factores ambientales, y también realizarán pruebas de recogida de paquetes en centros logísticos, con el objetivo de poner en funcionamiento un sistema de distribución de mercancías en 2020.

Para lograrlo, el ejecutivo japonés tendría que aprobar una nueva legislación para regular las rutas, dado que la ley aeronáutica nipona actual prohíbe volar drones sobre zonas residenciales populosas sin permiso gubernamental, y tendría que regular las mercancías permitidas para el transporte.