Desde la asociación TGD Padres, padres autoconvocados que tienen hijos con autismo, renovaron el pedido de no usar pirotecnia en estas fiestas de Navidad y fin de año para evitar que los chicos pasen un mal momento. En definitiva, para que todos puedan disfrutar de los festejos y nadie sufra. 

En diálogo con Rosarioplus.com, una de las madres que integra la asociación, Ivana Mansilla, contó cómo afectan los ruidos fuertes a los jóvenes que sufren algún trastorno del espectro autista (TEA). "Justamente por tratarse de un espectro las molestias pueden variar según el joven", aclaró. "El autismo es un trastorno neurológico que genera una sensorialidad alterada, por eso está la dificultad para comunicarse y sociabilizar que es común a todos lo que sufren de esta discapacidad", detalló. 

"Algunos jóvenes sufren al escuchar ruidos fuertes, pudiendo incluso algunos sentir dolor. Cuando con los festejos estos sonidos a las 12 de la noche se multiplican, es una situación muy penosa para todos los jóvenes que terminan recluyéndose en sus habitaciones, con los auriculares y con música hasta que pase", describió. 

En este mismo sentido aseguró que "esto afecta no sólo al joven sino a su entorno familiar que se ve impedido de brindar todos juntos". 

Finalmente, pidió": Ser consciente de cómo afecta la pirotecnia a estos jóvenes es empezar a instalarse en el nuevo paradigma de la discapacidad que pone el acento en las barreras que genera el entorno para que estos jóvenes, y todos aquellos que presentan una discapacidad, puedan desarrollarse y desenvolverse en lo social".