Docentes rurales de la provincia llevan varias semanas de quejas por haber perdido el servicio de traslado a las escuelas que últimamente costeaba el Gobierno de Santa Fe. Los reclamos se oyeron de un lado y del otro, e incluso la ministra de Educación dijo lo suyo, hasta que finalmente es viernes las partes se reunieron y acordaron buscar una solución para después del receso invernal. 

Autoridades del gremio Amsafe se reunierone ste viernes con referentes del Ministerio de Educación. En el encuentro, los maestros exigieron que se aborde "de manera integral la situación de la ruralidad en la provincia".

Aunque desde Educación ya habían deslizado que se atenderían los casos puntuales en los que los docentes pudieran sentirse perjudicados económicamente por perder el servicio de traslados, finalmente la respuesta por parte del Estado fue más amplia. El Gobierno le dijo al gremio que brindarán una respuesta en los próximos quince días, admitiendo entonces el inconveniente planteado por los maestros.

"Está en juego el derecho social a la educación de los alumnos y las condiciones de trabajo docente de lo cual el Estado tiene la responsabilidad constitucional de ser garante", sentenciaron desde Amsafe a través de un comunicado. El gremio además insistió con priorizar un "traslado seguro" para los maestros.

Antes de la reunión, desde Educación habían desmentido el ajuste. La ministra Claudia Balagué aclaró que los docentes rurales cobran un plus salarial por "zona desfavorable" que debiera servirles para costear los gastos de traslado. 

En todo el territorio santafesino existen, todavía, unas 700 escuelas rurales y peri urbanas de todos los niveles de enseñanza, en su mayoría, primarias.