Hay algo que disgusta a los usuarios de Netflix y que todavía no tiene miras de desaparecer, y es que la oferta de filmes y series está regionalizada: no es exactamente igual lo que se ve en la Argentina, en los Estados Unidos o en Inglaterra.

Los llamados VPN suscitan conflictos. Por los acuerdos de Netflix con las distribuidoras y productoras, hay películas y series que sólo se pueden reproducir en determinadas regiones o países. Para burlar esto, se recurre a las VPN (siglas en inglés virtual private network, o red virtual privada) mediante extensiones de navegadores y programas para algunos sistemas operativos que enmascaran la verdadera ubicación donde se encuentra la computadora que se está usando.

Le podemos decir, por ejemplo, "estamos en Estados Unidos" y ver la programación de allá. O Inglaterra, o cualquier país. Hay algunas herramientas para estos fines muy famosas, como Hola y Smartflix.

Desde luego, esto no hace muy feliz a las distribuidoras ni tampoco a Netflix, pero todavía no ha habido acciones concretas en contra de los suscriptores que las utilizan, como podría ser bloquearles la cuenta.

(Télam)