El primer sistema de limpieza de basura espacial que utiliza un compuesto adhesivo para recolectar residuos y posteriormente deshacerse de ellos debutará en la primera mitad de 2019.

La empresa Astroscale, con sede en Singapur, prevé lanzar su primer satélite con el fin de "demostrar nuestras tecnologías clave para futuras misiones" y con la intención de establecer un servicio de limpieza en 2020, explicó la compañía en su centro de desarrollo y producción en Tokio, según consignó EFE.

El sistema ideado por el empresario y fundador de Astroscale, el japonés Nobu Okada, consiste en un satélite bautizado como "madre", que contiene seis dispositivos de retiro de escombros, llamados "niños", que recolectan fragmentos gracias a un adhesivo especial.

Una vez recolectado un volumen de desechos determinado, que se fijan a los dispositivos magnéticamente, los "niños" entran en la atmósfera terrestre y se desintegran junto con ellos.

El objetivo es establecer un sistema de limpieza para agencias espaciales y operadoras privadas que permita "eliminar futuros satélites que se lanzarán y caerán en desuso", explicó la compañía. La operación de prueba se prolongará entre seis meses y un año.

Los principales organismos espaciales, incluida la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la NASA estadounidense, no desarrollaron todavía una tecnología válida para el problema.

Existen más de 750.000 partículas de basura de al menos un centímetro en el espacio, alertó el martes el director general de la ESA, Jan Wörner, durante la jornada inaugural de la séptima conferencia sobre basura espacial que se celebra hasta mañana en su centro en Darmstadt, Alemania.

Estos trozos suponen un serio peligro, ya que incluso el impacto de uno muy pequeño puede dañar gravemente un satélite operativo y generar choques en cadena que podrían dejar sin funcionamiento redes de telefonía móvil, televisión o de predicción meteorológica.