El 40% de los fumadores cambió sus hábitos de consumo de tabaco a causa del precio de los cigarrillos, según indicó un informe divulgado esta semana. El aumento de los impuestos a este producto, aplicado en mayo de 2016, impulsó un incremento fuerte en el costo de los atados y eso empezó a espantar consumidores, concluye el estudio de la Federación Interamericana del Corazón (FIC). En el 80% de los casos, este cambio de conducta implicó una reducción en la cantidad de cigarrillos fumados a diario.

En este sentido, el 51 por ciento optó por comprar paquetes más chicos; el 26,7 por ciento se cambió a una marca más barata; el 19,5 por ciento comenzó a comprar unidades sueltas; el 8,7 por ciento se pasó a la versión electrónica y el 6,2 por ciento empezó a armar sus propios cigarros. Pero en el universo total de encuestados, el 81,7 por ciento reveló que redujo el número de cigarrillos consumidos a diario.

"Los impuestos al tabaco, más allá de ser medida una recaudadora, tienen el valor de disminuir el tabaquismo, prevenir que los niños y adolescentes empiecen a fumar y reducir los costos sanitarios por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco", dijo Marita Pizarro, codirectora ejecutiva de FIC Argentina, a Télam.

El estudio fue realizado en diciembre de 2016, siete meses después de la sanción del Decreto 626/2016 que aumentó los impuestos internos al tabaco, que pasaron a representar el 75% del precio final, quince puntos porcentuales más que antes.

Tras la adopción de esta medida fiscal considerada la más eficaz en términos de costo beneficio para combatir el tabaquismo, el 32% de los fumadores consultados pensó en dejar de fumar, el 25,8% intentó hacerlo y el 8,2% abandonó el consumo de tabaco.