En la Escuela de Artes Urbanas funciona un interesante emprendimiento, llevado a cabo por los propios egresados del establecimiento: una escuela de circo pero para los más chicos.

De este modo las artes urbanas avanzan una generación e intentan meterse entre los más jóvenes, ampliando las posibilidades de los más chiquitos de desarrollarse en alguna disciplina, ya que cuanto antes se empiece a entrenar mejor es para el dominio y la destreza del cuerpo.

Trapecio, telas, teatro, acrobacia se combinan para los más chiquitos que, según parece, lejos de verlo como una actividad, llegan con las ganas propias de quien va a un parque de diversiones. 

Las clases son todos los sábados en el galpón 11, ubicado en Estévez Boero y el río de 10 a 11.30, para niños de 5 a 9 años, y de 11.30 a 13, para niños de 10 a 15.