María Eva Juncos maneja un taxi en horario nocturno desde hace ocho años, los suficientes para llevar estadísticas propias que indican que “pasajeros hombres y mujeres prefieren ‘choferas’ en vez de choferes para que los lleven a destino”. Ese sondeo informal le dio una idea que, aunque reciente, viene dando sus primeros frutos.

Hace algunas semanas, la taxista lanzó una aplicación que bautizó She Taxi, que se puede descargar en Android y el sistema de Apple, para que quien lo desee pida un coche conducido por una mujer. Es abierto: las conductoras que quieran sumarse pueden hacerlo. El servicio, que es gratuito, ya tiene un plantel de 15 taxistas. Y unas 60 personas descargaron la app en sus celulares.

“Manejo un taxi desde 2009, fui chofer de una flota y desde 2012 fui sorteada al derecho de portación. Tengo un largo recorrido de escuchar pasajeros de ambos sexos, que al subir al taxi se pongan contentos de encontrarse con una mujer”, asegura en diálogo con Rosarioplus.com. Sin embargo, aclara que este trabajo para ella es "normal", es un trabajo más y no le resulta extraño.

Tanta charla con pasajeros hizo que María Eva fuera madurando la idea. “Señoras mayores y chicas jóvenes saliendo del boliche sienten la incomodidad del acoso sexual a través de improperios”, plantea. Los casos más extremos llegan a la comisaría, como el caso del taxista que se masturbó frente a una pasajera hace seis meses.

Por otra parte, recordó que “son muchas las historias de chicas que tras contactar a un taxi con otras aplicaciones, eran llamadas por el taxista, porque les quedaba el registro de su número de celular”. Fue por eso que la taxista devenida en emprendedora pidió a quien desarrolló la aplicación que para suscribirse sólo fuera necesario aportar un correo electrónico.

Inclusive, María Eva sostiene que la app favorece a las taxistas mujeres porque “se hace más ágil que te llame una mujer, porque en la noche sobre todo en los fines de semana, muchos hombres se suben alegres, y es difícil manejarlos, llevarlos controlando la situación”.

La idea de una aplicación para celulares la comenzó a gestar hace unos siete meses, junto a Carolina Setau en el arte y la fotografía, Carina Juncos en marketing, y el ingeniero Pablo Botta en desarrollo.