Un hombre armado asaltó este lunes a la noche el almacén de 9 de Julio al 2900. Pero el dueño del comercio, de 61 años, reaccionó con arma propia y cruzó disparos con el delincuente, quien murió poco después como consecuencia de un balazo. El comerciante también resultó herido. Se encuentra hospitalizado y su estado es grave, indicaron fuentes de la Fiscalía Regional.

Ocurrió a las 9 de la noche, en un negocio de almacén y fiambrería situado en 9 de Julio, entre Riccheri y Suipacha. Según las primeras informaciones vertidas por la policía y por uno de los hijos del comerciante, hasta allí llegaron al menos dos desconocidos, pero al local entró uno solo y el otro quedó haciendo guardia en la vereda. 

El recién llegado sorprendió al hijo del comerciante y lo redujo con una pistola. Lo hizo arrodillar y le apoyó el caño del arma en la cabeza para amedrentar a su padre, detrás del mostrador, según el relato a la prensa de Marcelo, otro hijo del almacenero.

En esas circunstancias, y cuando el delincuente exigía dinero para no matar a su rehén, el dueño del negocio, Juan Salvador D., esgrimió un arma de puño y abrió fuego certero contra el ladrón, quien a su vez -afirman- contestó el disparo.

Ambos acertaron, pero la bala que entró en el cuerpo del asaltante fue letal. Este, cuya identidad no fue revelada, murió poco después en el Hospital Clemente Alvarez.

El comerciante, en tanto, recibió un tiro en un hombro y otro en el cuello. Está internado en el mismo centro de emergencias donde murió su atacante, y su estado es grave.

Numerosos agentes de policía custodian al paciente, ante la posibilidad de una represalia por parte de los deudos del delincuente ultimado. También el comercio está vigilado por la misma razón.

El hijo del almacenero dijo esta mañana por LT8 que "el ladrón puso su arma sobre la cabeza de mi hermano, y mi papá tuvo que elegir entre la vida de su hijo y la del ladrón", defendió.

El caso está a cargo de la fiscal Marisol Fabbro, quien solicitó a la policía la captura del cómplice del asaltante, que escapó con los estampidos de los balazos. 

Será esta funcionaria judicial quien determinará si dirigirá la acción penal hacia el comerciante, por la muerte del asaltante o si, por el contrario, asume que actuó en legítima defensa y por lo tanto está exento de una acusación por homicidio o exceso de legítima defensa.