El multimillonario ultraconservador Donald Trump asumió nomás como presidente de Estados Unidos, y en su primer discurso, ya con su nueva investidura, le habló a su propio electorado prometiendo una economía más cerrada y a la obra pública. "Más carreteras", exclamó, y añadió: "Priorizaremos el compre y el trabajo norteamericano" , fueron las palabras que más pronunció en el discurso de asunción. 

"Cada decisión sobre comercio, sobre impuestos, en inmigración se tomará para beneficiar a nuestro pueblo", siguió Trump. "La protección va a llevar a más prosperidad. Lucharé con ustedes con todas mis fuerzas y nunca, nunca los voy a decepcionar. EEUU va a empezar a ganar otra vez".

Tras prometer el fin del terrorismo y el comienzo de una nueva era,Trump culminó su discurso con una sobredosis de patriotismo. El magnate se ha mostrado conciliador y partidario de la unidad bajo una misma bandera: "Es hora de recordar que toda la inteligencia de nuestros soldados no será olvidada nunca. Seamos marrones o blancos todos llevamos sangre de color rojo. Todos somos patriotas y todos saludamos a la misma grandiosa bandera estadounidense".

Tras esa primera declaración de intenciones, Trump ha matizado que poner a los suyos por delante (America first) no es una cuestión de xenofobia, sino de velar por sus ciudadanos. "Entendemos que el derecho de todas las naciones es poner a los suyos por delante. No queremos imponer nuestra forma de vida a nadie. Vamos a reforzar todas las alianzas que tenemos y vamos a abrir otras nuevas. Vamos a eliminar el terrorismo radical de la faz de la tierra. Y en el centro de la política habrá una lealtad total a los Estados Unidos de América".

Trump, que se siente portavoz de una América "olvidada" ha hecho un último llamamiento a la ilusión y la esperanza: "En todas las ciudades, cercanas o lejos, grandes o pequeñas, de océano a océano, escuchad estas palabras: "Vosotros no seréis ignorados jamás de nuevo". Vuestra voz, vuestra esperanza y vuestros sueños definirá nuestro destino. Juntos haremos a Estados Unidos fuerte de nuevo. Haremos que Estados Unidos vuelva a sntirse orgullosa y, sí, juntos haremos América grande de nuevo".

"No se transfiere sólo el poder de un partido a otro, sino que el poder pasa de Washington al pueblo", dijo en uno de los momentos de mayores aplausos. Y agregó "este es su momento y les pertenece", al referirse a los ciudadanos que lo respaldaron frente a "los poderes de Washington".