En la primera jornada de la audiencia pública destinada a discutir las tarifas de energía eléctrica para el área metropolitana de Buenos Aires (Amba), las empresas distribuidoras Edesur y Edenor propusieron aumentos promedio de 30,7% en el primer caso y de 31% para los clientes residenciales de menor consumo, en el segundo

La audiencia empezó este viernes en el Teatro de La Ribera, en el barrio porteño de La Boca, y fue encabezada por el ministro de Energía,< Juan José Aranguren; el titular del Ente Regulador de Electricidad (ENRE), Ricardo Martínez Leone y coordinada por Javier Corcuera Quiroga.

Las inmediaciones del teatro fueron valladas y rodeadas por móviles y tanquetas de la Policía Metropolitana y el acceso al teatro, que era con inscripción previa, se montó un vallado metálico y los discursos de los oradores eran transmitidos por altoparlantes.

En el edificio, ubicado en la Vuelta de Rocha, frente al Riachuelo, donado por el pintor Benito Quinquela Martín, y que contiene seis murales de su autoría, las distribuidoras propusieron la revisión tarifaria para el quinquenio 2017-2021. 

Los aumentos tarifarios permitirán que las distribuidoras sustenten inversiones de $14.000 millones para el caso de Edesur y 25.000 millones para el de Edenor.

El gerente general de Edesur, Juan Carlos Blanco, y el CEO de Edenor, Ricardo Torres, explicaron que el ajuste pedido corresponde a diciembre pasado y se aplicará sólo sobre el 40% que reciben las empresas como valor agregado de distribución (el resto corresponde al costo de la energía mayorista, 35% y a los impuestos, 25%).

Edesur abarca a los clientes del centro y sur de la Capital Federal y 12 partidos del Gran Buenos Aires. En su exposición ante las 563 personas inscriptas, entre oradores y asistentes, Blanco explicó que las alzas promedio propuestas son de 18% para la categoría T1 Residencial; de 38% para la T1 General; de 53% para la T2; y de 40% para la T3.

Las tarifas resultantes para clientes residenciales que consumen 200 kwh van desde $176 hoy a $206, y actualizada, a $228.

El gerente de Edesur dijo que la revisión tarifaria integral del sector permitirá reducir en un plazo de cinco años en 55% la cantidad de cortes de suministro, de 32 horas anuales por usuario en la actualidad, a 14 horas (eran 8 en 2001).

“La revisión es la base de partida para resolver los problemas de las empresas de distribución, mejorar la calidad de servicio, con mayor formación técnica de los trabajadores, más seguridad de suministro a precios competitivos y un aumento de inversiones, generación de empleo y acceso a nuevas tecnologías”, aseguró.

Por su parte, Ricardo Torres, presidente de Edenor, precisó que las tarifas propuestas para los usuarios residenciales de menos consumo, en las que se solicitó un aumento del 31%, deben incorporar un 15% extra si se suman la actualización de costos al presente, mientras para las pequeñas industrias y comercios se solicita un alza de 49% (con 25% más para ajustarlas al presente).

El empresario propuso “tarifas justas y razonables” y un cuadro tarifario que incentive el uso racional de la energía, al poner valores unitarios crecientes en función del consumo. A modo de ejemplo, dijo que un consumo de 300 kwh mensuales (que corresponde a una vivienda bien equipada y abarca a más de la mitad de los clientes), con impuestos y tarifa plena pasaría de pagar $241 a 317, y la suba puede morigerarse si el cliente ahorra el 10 o el 20% respecto del mismo período del año anterior.

Estas solicitudes de aumentos tarifarios serán consideradas por el ente regulador que en un lapso de 30 días contestará las propuestas e inquietudes formuladas en la audiencia.