El emblema nacional de los asesinos seriales, el preso más viejo, Eduardo Robledo Puch, logró acercarse a lo que busca desde hace años: quedar en libertad y abandonar la prisión de Sierra Chica en la que purga condena a prisión perpetua desde hace 44 años, por haber ultimado a once personas en 1971.

Es que la Corte Suprema de la Nación hizo lugar al recurso extraordinario presentado por el abogado defensor del famoso convicto, Ignacio Nolfi. El planteo solicita que Robledo Puch pase de "un ámbito cerrado a otro menos riguroso que lo vaya preparando para la vida en libertad". 

"Frente al tiempo que lleva detenido, corresponde establecer que el juez de ejecución deberá adoptar las medidas pertinentes a fin de propender a la paulatina y controlada inclusión del interno en la etapa siguiente, al sistema de ejecución de la pena que viene cumpliendo, permitiendo la progresión de su situación carcelaria en un ámbito cerrado a otro menos riguroso que lo vaya preparando para la vida en libertad", sostiene la resolución.

El Angel de la Muerte, como se lo llamó en su momento, fue condenado en 1980 a reclusión perpetua más accesoria de reclusión por tiempo indeterminado. Fue el resultado de haber sido juzgado por el homicidio de 11 personas y 15 robos a mano armada. La policía lo había detenido en febrero del '72, y él consiguió fugarse en julio del '73. Estuvo prófugo dos días y lo recapturaron. Desde entonces no volvió a ver la calle hasta el 10 de mayo pasado, cuando lo trasladaron en un fuerte operativo de seguridad hasta la Asesoría Pericial de San Isidro para ser sometido a exámenes médicos fundados en su salud delicada.