El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro se mostró conforme con el operativo policial del clásicos de Newell’s-Central y el choque jugado en la capital entre Unión- Colón, aunque no asumió responsabilidad respecto a los aprietes producidos por barras en la concentración leprosa el viernes por la noche, y en el entrenamiento del sabalero a principios de la semana pasada.

“Esperamos que si esto fue así (aprietes de la barra) que se lleven las denuncias correspondientes. Nosotros garantizamos la seguridad de ambos eventos, y se lograron dos clásicos en paz”, afirmó Pullaro en Sí 98.9.

El miércoles pasado, un grupo de hinchas sabaleros se presentó en el country del Sindicato Argentino de Televisión (SAT), en la localidad de Arroyo Leyes, a 15 kilómetros de la capital provincial, para increpar a los futbolistas de Colón para que ganen el clásico, especialmente a Alan Ruiz, quien además recibió un golpe en la nuca. Por esto el jugador dejó la institución y se fue de la ciudad.

Al respecto, el ministro se defendió: “La agresión a Alan Ruiz fue una descoordinación porque fue a entrenar a un lugar que no estaba acordado, por lo que no había efectivos”.

En cuanto al apriete de unos 20 hinchas de Newell’s que se presentaron este viernes por la noche en el predio La Ilusión de Ricardone, y presionaron a los futbolistas en la previa del clásico rosarino, Pullaro dio una definición similar, deslindándose responsabilidades.

“En Newell’s lo mismo, esperamos que se hagan las denuncias. Estábamos garantizando la seguridad, pero en ningún momento tuvimos la información (del ingreso de los hinchas) porque eran personas que tenían habilitada la entrada”.