Pronósticos oficiales aseguran que el jueves será un día pacífico, y a pesar de las densas nubes, las ráfagas de viento y el pesado calor veraniego presagien tormenta, no habría moros en la costa.

Aunque con un sol tímido, la alta temperatura mínima de 20 grados, y una máxima que llegará a los 28 grados hacen sentir el verano incipiente, que incita a fundamentalistas del aire acondicionado a encerrarse, pero también a los amantes del verde y el agua a animarse a aprovechar la jornada, sea en el río, el parque, la quinta o la pileta improvisada, el comienzo de fin de semana largo quiere refrescar la pesadez.