Tras una extensa reunión, los referentes del plantel leproso (Maxi Rodríguez, Ignacio Scocco, Sebastián Domínguez, Luciano Pocrnjic y Mauro Formica) quedaron en responder este jueves si aceptan que les paguen uno de los tres meses que la institución les debe. Sino podrían tomar una nueva medida de fuerza como la que adoptaron la semana pasada en Rosario cuando postergaron el inicio de la pretemporada durante dos días. De hecho, antes de viajar a la Costa Atlántica para comenzar a trabajar los jugadores percibieron un dinero en concepto de un mes de sueldos y los premios del partido ante San Martín de San Juan. Sumaron la promesa de la comisión directiva de cancelar otro mes tras la primera semana de trabajo en La Feliz. Pero la plata no llegó y entonces resurgió el conflicto.

Mientras los directivos confían en poder llevar a un nuevo acuerdo, los jugadores evalúan qué determinación tomar. Y no se descarta que los futbolistas decidan no entrenar durante el fin de semana o, incluso, pegarse la vuelta desde Mar del Plata. Por lo pronto, este jueves se espera que llegue a la Costa Atlántica el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi para intermediar en el conflicto.

El detonante para llegar a esta situación en Newell´s, que también incluye un atraso con los empleados del club –aún no cobraron diciembre y el aguinaldo– y al cuerpo técnico que encabeza Diego Osella, fue el atraso en el pago de la última cuota de Fútbol Para Todos. Un dinero cercano a los siete millones de pesos que en el Parque Independencia tenían como asegurado para poder estar al día. Esa plata no apareció y tampoco se sabe con certeza cuándo estará. Desde entonces los jugadores decidieron sacar a la luz el conflicto salarial. Mientras tanto, la dirigencia salió a la búsqueda de efectivo para tratar de achicar la deuda y calmar las aguas.