El Concejo municipal aprobó en la sesión de este jueves la extensión de los controles de narcolemia a choferes de vehículos afectados al servicio público como patrulleros policiales, transporte urbano de pasajeros, taxis, remises, y ambulancias.

Los dos controles de taxistas que dieron positivo hasta ahora no fueron por operativos de rutina, sino a partir de denuncias puntuales de ciudadanos. Por eso se dispone que el municipio disponga una línea telefónica gratuita para que los usuarios de servicios públicos, en caso de que adviertan comportamientos extraños en los conductores, puedan realizar una denuncia solicitando la realización del examen correspondiente.

La modificación a la ordenanza 9.195/14 (Programa de Prevención y detección de drogas en conductores vehiculares), iniciativa del concejal Jorge Boasso, establece que los exámenes se realizarán de manera tal de no afectar el servicio. Por ello en el caso de los colectivos se harán en punta de líneas, en cuanto a los taxis se llevarán a cabo en las paradas,  en sus centros de operaciones para las ambulancias y en comisarías, seccionales y otras dependencias policiales para el caso de choferes de patrulleros.

En cuanto a las sanciones de los casos positivos la ordenanza se prevén penas con multas y retiro de la licencia de conducir, y luego dependerá de la sanción administrativa que le designe sus superior. Vale recordar que la ordenanza de narcolemia se aprobó en 2014 y recién a fines del año pasado se puso en ejecución pero no para choferes de servicio públicos.