Más de la mitad de los rosarinos percibe que la economía del país está peor que hace un año, y sólo el 12 por ciento considera lo contrario. Además, dos tercios piensa que no es momento adecuado para realizar inversiones familiares importantes. Estos datos son los rasgos sobresalientes del índice de Confianza del Consumidor (ICC) sobre el tercer trimestre del año, elaborado por el Centro de Estudios Igualdad Argentina, y presentados este lunes por su presidente, el economista Javier Ganem, y los diputados provinciales Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger, del Partido Socialista no alineados con el oficialismo local.

"En el tercer trimestre, el gobierno nacional mantiene bajo el nivel de confianza. Son preocupantes los indicadores de disposición a la compra de bienes de los ciudadanos que determinan el consumo agregado. A lo largo del año, la respuesta negativa de la población a esta pregunta se ha mantenido en niveles por encima del 60 por ciento, hecho que refleja fundamentalmente la preocupación por los niveles de ingresos y estabilidad en el empleo", analizó Ganem, acerca del sondeo realizado en la última semana de setiembre. 

Por otra parte, a los encuestadores les sorprendió la brecha entre la valoración de las condiciones económicas presentes con las expectativas sobre la evolución futura, que se han mantenido altas a lo largo de todo el año.  En el mediano plazo, estos índices deben converger en la medida que las condiciones presentes vayan validando las expectativas positivas,  o por el contrario estas expectativas positivas caigan por la falta de mejora de las condiciones presentes.

En sencillo, lo llamativo es que la mayoría piensa que hoy está peor que hace un año, pero que en el futuro estará mejor.

El estudio señala que el 56,6% de los encuestados considera que la economía argentina está peor que hace un año, mientras que  el 12,3% la consideró mejor. Por otra parte, casi un 66% de los rosarinos considera que no es un buen momento para realizar inversiones de envergadura como la compra de autos o inmuebles. 

El índice de confianza del consumidor permite medir las percepciones de los individuos sobre el estado de la economía del país, su situación económica personal y las expectativas a corto y mediano plazo. Asimismo recepciona la predisposición a la compra de bienes durables de menor y de mayor valor. 

El índice puede tomar valores que oscilan entre 0 (cero) y 100 (cien) graduando de menor a mayor la percepción positiva del consumidor acerca de las condiciones económicas personales y generales. En este sentido, el valor que arrojó el estudio esta vez fue de 44,3.
 
Este índice se elabora a partir de los resultados de una encuesta que revela la opinión de los consumidores acerca de las variables consultadas. Resulta de suma utilidad para actores públicos y privados ya que entre otros aspectos permite prever las conductas de consumo, ahorro, inversión, demanda de créditos, etc.  de los ciudadanos en los próximos meses.
La última encuesta se realizó sobre 505 personas, entre el 26 y el 30 de setiembre de 2016. El universo estuvo compuesto por mayores de 18 años, por proporción de edad y sexo según cada seccional de la ciudad.