Trabajadores gráficos y de prensa cortaban este martes en Buenos Aires el tránsito de las autopistas 9 de Julio Sur y 25 de Mayo, en las adyacencias de los estudios de Canal 13, en rechazo a los despidos en la empresa Artes Gráficas Rioplatense (AGR) dispuestos la semana pasada en lo que denuncian como un "lock-out" patronal. Desde hace ocho días, empleados de AGR mantienen una toma de la planta impresora ubicada en el barrio porteño de Pompeya a raíz del despido de 380 trabajadores.

La protesta que trabajadores gráficos y del gremio de prensa realizaban este martes frente a la sede de Canal 13 se enmarca en una jornada de lucha convocada en rechazo a los despidos dispuestos por AGR y luego del fracaso de las negociaciones en el Ministerio de Trabajo. La movilización, siempre según aportaron desde el sindicato, se trasladará luego a otras empresas del grupo. Fueron acompañados por militantes de otros sindicatos y de partidos de izquierda, quienes reclamaban la inmediata reincorporación de los despedidos y la reapertura de la fuente de trabajo.

A raíz de la protesta, la avenida 9 de Julio sur permanecía cortada en ambos sentidos, y lo mismo ocurría con la autopista 25 de Mayo a la altura de 9 de Julio, lo que generaba demoras e inconvenientes a los automovilistas.

El 16 de este mes, la empresa AGR había informado que, a partir de ese día, dejaría de funcionar la planta impresora de Pompeya. Esa decisión se enmarcaba en el hecho de que "el mercado de impresiones comerciales masivas está en crisis a nivel mundial" a raíz de cambios tecnológicos, en las estrategias de marketing y en las conductas de los consumidores. "Se trata de una decisión que AGR no hubiera querido tomar pero que resulta necesaria para no comprometer la viabilidad de todo el resto de su conglomerado industrial. El taller de Pompeya de AGR no es una excepción en cuanto a los efectos de la crisis. Dos de las cuatro empresas gráficas más importantes del país terminaron cerrando sus puertas en forma definitiva en 2014 y 2015: Quebecor y RR Donnelley. La tercera acaba de cambiar de manos por falta de perspectivas", expresó la empresa.

Ese martes, tras una reunión en la sede de la cartera laboral de la avenida Callao al 100, los trabajadores fueron reprimidos cuando intentaron volver a ingresar a la planta, que permanecía tomada. Las reuniones en el marco de la negociación continuaron luego en la sede del Ministerio de Trabajo, pero no lograron derivar en un acuerdo, ante la decisión de la empresa de sostener el cierre de la planta impresora e indemnizar a los despedidos.