Las noticias a nivel mundial fueron diversas y de alto impacto, sobre todo las referidas a tragedias como los ataques perpetrados en París, o las muertes en alta mar de los exiliados de Siria. La figura del Papa Francisco en el 2015 continuó en ascenso, y tuvo su máximo pico de popularidad cuando intervino en el deshielo entre Estados Unidos y Cuba. A nivel latinoamericano, Brasil fue la estrella pero no justamente por brillar en este 2015 sino por su crisis política, económica y social. 

Francia manchada de sangre: Charlie Hebdo y París

Francia sufrió la peor tragedia de su historia tras recibir dos ataques terroristas en el transcurso de diez meses. A una semana de comenzar el año, dos personas ingresaron disparando armas automáticas al semanario satírico Charlie Hebdo. El saldo: doce muertos y cerca de veinte heridos, entre ellos el director de la publicación y colaboradores. Al Qaeda asumió ser el autor de los hechos en “venganza” a las publicaciones de caricaturas de Mahoma por entender que insultaban a su profeta.

Pero a mediados de noviembre una nueva tragedia trajo más caos. El grupo extremista Estado Islámico (ISIS) perpetró ataques simultáneos en París, produciendo la muerte de 127 personas y más de 200 heridos. Los objetivos fueron el Stade de France, varios restaurantes y el teatro Le Bataclan. Días después Francia mató al supuesto “cerebro”. Una trama compleja subyace  en las causas, como los ataques a Siria, la lucha con Occidente y la religión.

El Papa Francisco descongeló a Estados Unidos y Cuba

Fueron 55 años desde el inicio del embargo americano a Cuba hasta el principio del deshielo entre ambos. La normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos realizado por el presidente Barack Obama en diciembre de 2014, se terminó de completar con la intermediación del Papa Francisco, luego de emprender una histórica gira en ambos países.

Esta reapertura diplomática se amplió con el paso de Francisco primero en la isla y luego con un histórico discurso en el Capitolio. En el mismo habló de justicia social, de tráfico de armas, de pena de muerte, de inmigración y de la necesidad de una economía al servicio del hombre, entre otros puntos.

El puntapié para el restablecimiento de las relaciones bilaterales lo dio Washington cuando anunció la remoción de numerosas restricciones al comercio bilateral, los viajes a la isla y la operación de empresas estadounidenses, así como la eliminación de límites a determinados tipos de remesas de dinero.

El drama migratorio hacia Europa

Exiliados por los ataques terroristas o la represión del gobierno, ciento de miles de sirios buscaron escapar de su país natal en un periplo en alta mar hacia Europa en condiciones extremas. Los naufragios provocaron la muerte de incontables personas, aunque la imagen más impactante fue el cadáver de un niño sirio al que las olas depositaron en las costas turcas.

Los testimonios recogidos por Amnistía Internacional (AI), muestran las durísimas condiciones en que viajan las personas, huyendo del infierno civil de sus países. Principalmente los sirios buscan atravesar Turquía, y luego adentrarse a las aguas del Mediterráneo donde perdieron la vida ciento de miles de personas. La ola migratoria repercutió fuerte en la política de los países europeos que fueron limitando el ingreso de los refugiados.

Amenaza el juicio político a Dilma y se agrava la crisis brasileña

Brasil ardió en el 2015 y su presidenta Dilma Rousseff no la pasó nada bien. La crisis económica y política se vio agravada por el pedido de juicio político contra la primera mandataria al acusarla de violar las leyes fiscales y manipular las finanzas públicas para lograr la reelección.

La oposición denuncia que el gobierno violó en 2014 la ley de responsabilidad fiscal al demorar la transferencia de fondos a los bancos públicos que estaban destinados a programas sociales. Estas maniobras, presuntamente, fueron realizadas para maquillar el déficit de la economía que transita dos años de una histórica recesión.

Debido a esto la oposición impulsó el ‘impeachment’ -juicio político- de la presidenta durante este año, que fue autorizado a principios de diciembre por el presidente de la Cámara de Diputados y archirrival de Rousseff, Eduardo Cunha, quien es investigado por corrupción en el marco del megafraude a la estatal Petrobras, un escándalo que aún sigue latente. "Es una tentativa de golpe de Estado disfrazado", aseguró Dilma, quien araña un 10 por ciento de popularidad.

Volkswagen “truchó” motores para evitar controles 

La seriedad y honestidad alemana se le fue al demonio a Volkswagen, el mayor fabricante de autos alemanes después de haber instalado un software para esquivar controles medioambientales en 11 millones de vehículos diesel vendidos alrededor del mundo.

O en palabras más gráfica fue la declaración del responsable en los Estados Unidos, Michael Horn: “Nuestra compañía fue deshonesta...La hemos cagado por completo".

La automotriz confesó haber equipado a los coches con un software de manipulación de datos de emisiones contaminantes, en un escándalo que derrumbó las acciones del gigante alemán en bolsa, un 35 por ciento en los primeros dos días. Ante el problema financiero, trece entidades bancarias le han ofrecido paquetes de financiación por un total de 20.000 millones de euros. Pero las sanciones no tardaron en llegar: Estados Unidos promovió una multa por 18 mil millones millones de dólares.

El escándalo de la FIFA manchó la pelota

Siempre fue vox populi las sospechas sobre los dirigentes del fútbol argentino y su nivel de corrupción, pero la realidad superó todo y se extendió a la FIFA. Más de quince altos dirigentes de entidad a nivel mundial y empresarios fueron detenidos durante 2015 tras la investigación de una fiscalía de Nueva York, quien los acusa por haber sido parte de sobornos y comisiones para adquirir derechos televisivos de los más importantes espectáculos de fútbol durante los últimos 24 años.

Tres empresarios argentinos quedaron imputados: Alejandro Burzaco, ejecutivo de la empresa Torneos y Competencias, y Hugo y Mariano Jinkis, ejecutivos de la empresa Full Play Group. Además, la justicia ordenó la captura internacional del dirigente de fútbol argentino José Luis Meiszner, y cayeron ex y los actuales presidentes de Conmebol y Concacaf.

Rápidamente se lo denominó “Fifagate”, y terminó salpicando al presidente de FIFA, Joseph Blatter, quien tras ser reelegido renunció a su cargo por la presión, pero no logró evitar la apertura de un procedimiento penal por "sospecha de gestión desleal”. También quedó atrapado el presidente de la UEFA, el ex futbolista Michel Platini, favorito para suceder hacerse cargo de la presidencia, pero fue suspendido por haber recibido sobornos del propio Blatter.