Parecía que era algo grande. Venía la ministra de seguridad con todo su gabinete para anunciar el resultado de varios allanamientos en Rosario. La intendenta Mónica Fein acudió al lugar, por el llamado exclusivo del gobierno nacional. Los efectivos uniformados hasta el cuello esperaban a los funcionarios.

A pesar de los preparativos, el prólogo de la conferencia de prensa de la ministra Patricia Bullrich fue más importante que el anuncio. La encargada de la cartera de seguridad nacional, afirmó que la policía federal había capturado a parte de una banda de "sicarios" o "narcomenudeo".

Según explicó la funcionaria, la banda tenía una infraestructura para la distribución droga en el barrio La Tablada. Los operativo antidrogas realizados entre este jueves y viernes, tuvieron como resultado un total de 22 allanamientos con 16 detenidos y cerca de 10 kilos de cocaína incautada (que al estirarse podía llegar a 40).

Al relatar los diferentes procedimientos de la fuerza de seguridad, la ministra destacó: "Estamos trabajando en todo el país para combatir este flagelo".

Sobre la participación de la policía provincial en la fuga de uno de los sospechados, Bullrich dijo: "No tenemos información de que se hayan filtrado datos".

Los datos entrecruzados que dispararon la investigación

El 25 de febrero, Diego Mansilla, de 19 años, fue ejecutado con seis balazos calibre 9 milímetros en bulevar Oroño y Lamadrid. En el playón que comparten una estación de servicios y un local de compraventa de autos usados, la víctima fue acribillado mientres esperaba que su novia saliera de trabajar en un restaurante cercano.

El homicio del joven quedó en manos del fiscal Miguel Moreno, quien solicitó el allanamiento de un domicilio donde estaría los autores del crimen de Mansilla.

Al entrecruzar información con la justicia federal, que venía siguiendo la pista de "la banda de la Doris", se decidió que la policía federal debía realizar los allanamientos, ya que los sospechosos del crimen serían sicarios de un grupo de distribución de droga.

Como consecuencia del accionar de la fuerza de seguridad nacional, fue detenido uno de los sospechosos del crimen del joven de 19 años, Leonardo I., mientras que Alan G., hermano del detenido se mantiene prófugo. Ambas personas son nietos de la líder de la banda de narcomenudeo, Aurora B, alias Doris.