“A mi barrio nunca llegaron”, “No paran de controlarnos en el auto”, “¿Llegaron?”. Variadas fueron las percepciones de los vecinos en los barrios rosarinos, a un mes y diez días del arribo de Gendarmería Nacional, tras el convenio de seguridad pautado entre el gobernador Miguel Lifschitz y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Encuestadores del Centro de Mediciones sobre Opinión Pública (Cemop) salieron la semana pasada a preguntar a más de 400 vecinos si han notado algún cambio desde la última intervención de la gendarmería en su barrio.

El resultado obtenido fue que “65 por ciento de los rosarinos no notó ningún cambio positivo en su barrio, contra un 35 por ciento que sí notó cambios positivos”, indicó el licenciado en Estadística (UNR) Julián Crucella, quien comanda esta empresa a la que califica como “neutra, técnicamente consistente y sin vicios ni intencionalidad” que asomó hace pocos meses en la escena pública de la ciudad.

Las encuestas fueron domiciliarias, cuantitativas y de selección aleatoria, realizadas entre el pasado 31 de octubre y el 5 de noviembre en todos los barrios, basándose en la cartografía censal y por densidad de población en vez de dividir por distrito.

En el mapa realizado por Cemop con las divisiones por zonas encuestadas, indican que las zonas coloreadas en rojo es donde menos se vio, y las verdes donde más se vio cambios en la seguridad por la llegada de gendarmería, mientras todo el resto de las zonas coloreadas en azul es donde directamente los vecinos no vieron cambio alguno (65 por ciento de los encuestados).

Consultado por Rosarioplus.com sobre la elección del tema, el director del Cemop explicó que “nos interesaba saber cómo percibía la gente el operativo de seguridad del modo mas objetivo posible, ya que recordemos que los gendarmes llegaron en el marco de un tire y afloje entre el gobierno provincial y la Nación”. Cabe recordar que se mantuvo un tiempo la incógnita acerca de la cantidad de gendarmes, y el operativo fue criticado públicamente por su poca visibilidad.

Lo cierto en los resultados estadísticos es que “no hubo diferencias etáreas, de sexo ni por el nivel de instrucción u ocupación de los encuestados, pero sí sobre la zona en la que residen”. De esta forma, desde el Cemop observaron: “Los números cambian un poco, según el barrio; y por otra parte observamos que en las zonas sur y sudoeste la percepción de gendarmes fue mayor al 35 por ciento, mientras que en zona oeste y Fisherton fue menor”.

De esta forma, si bien dos tercios no percibió cambio alguno, de los vecinos que sí percibieron, “algunos se sienten invadidos y molestos y otros están conformes”.

Estas percepciones tienen que ver quizás con los operativos que se vienen realizando, y cuya frecuencia no es la misma en cada barrio. 

La propuesta de esta entidad es monitorear este tema hasta que se termine el operativo. “Después será tarea del Ministerio de Seguridad evaluar los niveles de delincuencia y homicidios para saber más objetivamente cuánto frenaron los gendarmes los niveles de violencia e inseguridad”, explicó Crucella.