La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) advirtió que el proyecto del gobierno nacional de bajar la edad de punibilidad de 16 a 14 años “no pareciera razonable en un año electoral y para dar respuesta estatal a hechos delictivos de trascendencia mediática”, y pidió no convertir a los chicos infractores a la ley penal en “enemigos sociales”.

Si bien la comisión episcopal sostuvo que “no debe rechazarse” el debate para adecuar la legislación penal juvenil, se señaló que “necesariamente debe incluir otras perspectivas sociales y jurídicas” y “no puede centrarse solamente en la persecución estatal”.

“No podemos caminar hacia una nueva ley penal juvenil, convirtiendo a los chicos infractores a la ley penal en casi 'enemigos sociales'. No podemos mirar solamente la 'fotografía' del hecho que han cometido, sino que debemos mirar la 'película de su vida' para atrás, y así seguramente advertiremos la vulneración de los estándares mínimos de derechos sociales e intrafamiliares vulnerados, que también habrá que considerar y hacer cumplir”, sostuvieron en el texto.

Luego agrega: “Cada chico marginado, abandonado, con deficiente acceso a los beneficios de la educación y de la salud, y que puede encontrarse involucrado también en una cuestión penal, es la expresión cabal no sólo de una injusticia sino de un fracaso institucional que incluye tanto a la familia como también a sus vecinos, a las instituciones barriales, a su parroquia y a los distintos estamentos del Estado en sus diversas expresiones”.