El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se diferenció del gobierno nacional y aseguró que negociará las paritarias de los estatales "sin piso ni techo". Esto se interpreta como un gesto hacia el reclamo de los gremios, quienes toman al pie de la letra lo dicho por el gobernador y buscarán un aumento salarial que le gane a la inflación a partir de la semana que viene.

A más tardar el "lunes próximo" comenzará el diálogo con los gremios involucrados, según afirmó Lifschitz. El eje será el aumento salarial, luego de una inflación anual de casi el 40 por ciento y un desfasaje que ronda el 10 por ciento según los gremios.

El propio Lifschitz sabe que la economía aún no ha podido repuntar como se espera y el impacto en el bolsillo es evidente. "El 2016 terminó con mucha inflación y sin generar expectativa de recuperación económica, lo cual genera preocupación en los trabajadores", dijo.

En ese sentido y con respecto al sector docente, quienes exigen una mesa de negociación urgente con un "piso" que recupere la inflación del año pasado y "sin techo", el mandatario santafesino señaló que su apuesta es "empezar las clases como corresponde" y prometió que para ello el gobierno a su cargo "hará el máximo esfuerzo para lograrlo". Los gremios privados aclararon que pedirán “entre el 30 y 35% de aumento”.

"En muchas provincias y a nivel nacional hay idea de ponerle techo a las paritarias, pero en Santa Fe no será así", aseguró. "Nosotros creemos en la negociación colectiva. Vamos a convocarlos -a los gremios- para dialogar, sin piso ni techo, y a tratar de encontrar una propuesta que pueda pagar la provincia y sea razonable para ambas partes", agregó el mandatario.