Signo de época, los conflictos laborales fueron un tema preponderante en la agenda de la Legislatura santafesina, según un relevamiento confeccionado por el Observatorio Legislativo del Frente Social y Popular. Entre el 10 de marzo y el 31 de octubre, se presentaron 81 proyectos, una cifra sensiblemente superior a los 52 que se habían presentado durante todo el 2016.

Los despidos y el cierre de empresas estuvieron al tope de las problemáticas relacionadas a los conflictos laborales. También se abordaron el crecimiento de las importaciones, vulneraciones de derechos y hasta muertes trágicas por malas condiciones de seguridad en el ámbito de trabajo.

Fueron varias las empresas que a lo largo de este 2017 recurrieron a los despidos de trabajadores. En ese sentido, la Legislatura tuvo un intenso movimiento con proyectos presentados expresando el rechazo y la preocupación por las decisiones empresariales.

En ese infame listado se destaca Agrana Fruit, la multinacional de procesamiento de fruta de Coronda, la productora de biodiesel de San Lorenzo, Bravo Energy, el Frigorifico Vicentín de Villa Ocampo que dejó 115 trabajadores en la calle tras su cierre, el Sanatorio Saladillo que dejó a 35 trabajadores de la salud sin trabajo, la cooperativa rosarina “Lo mejor del centro” con dificultades para seguir en camino sin ayuda estatal, Ultrapetrol en Alvear, los talleres ferroviarios de Rioro, Unilever de Villa Gobernador Galvez, Jandy y La Huella, industrias del calzado de Rosario, Pirri de Acebal, y Primeros Pasos de Zavalla, y hasta algunos en clubes de fútbol como el caso de Newell’s Old Boys de Rosario.

También hubo proyectos de preocupación por posibles despidos en el frigorífico Swiftt de Villa Gobernador Gálvez, pedidos de intervención del Ejecutivo para que no se produzcan despidos en Vasalli, de Firmat, un pedido de informe sobre la situación del convenio firmado en la fábrica de herramientas Bahco por el cual se mantenían las 200 fuentes de trabajo y el apoyo al proceso de creación de una cooperativa de trabajadores en la fábrica cosmética Prunelle que cerró en 2014.

Capítulo aparte merece la situación que arrastró la láctea Sancor en todo el año. Se presentaron seis proyectos de diferente orden, desde expresiones de preocupación por el anuncio del cierre de la planta de Centeno, hasta proyectos que planteaban el alerta ante la posible pérdida de más de 500 puestos en toda la industria láctea provincial a partir de la crisis de la cooperativa. Además de las preocupaciones, también hubo pedidos para eximir a los trabajadores de ciertos impuestos hasta que se resuelva el conflicto y hasta un repudio a los dichos del Ministro de Producción Francisco Cabrera por considerar como principales culpables del posible cierre a los mismos trabajadores.

Alerta importaciones

Hubo numerosos proyectos acerca de la influencia que el crecimiento de las importaciones tiene en el cierre de varias empresas. El informe señala que los rubros afectados por la apertura indiscriminada de importaciones van desde el calzado, pasando por el textil, el de fabricación de muebles, ventiladores de techo, procesamiento de fruta y hasta de vidrio como es el caso del peligro de cierre de la cooperativa Vitrofin de Cañada de Gómez, afectada además como todas por la caída del consumo interno y el aumento de tarifas con el consecuente aumento de costos de producción.

Este último es un caso paradigmático, ya que Vitrofin estuvo abandonada y cerrada por unos siete años y fueron los trabajadores los que la recuperaron después de una subasta y la pusieron en condiciones para volver a trabajar y competir en el mercado interno y externo.