La Mecha no sólo sigue encendida sino que su fuego cada vez es más intenso. Este lunes, familiares de Mercedes Delgado, en compañía de diferentes agrupaciones sociales, partidos políticos y organizaciones de Derechos Humanos, se concentraron frente a los tribunales provinciales para firmar un documento, que contiene avales y en donde se pide que avance la causa, que será enviado al juez de la causa, José Luis Mascali.

“Concejales y diputados se comprometieron a firmar el petitorio que será adjudicado al expediente”, contó Juan Ponce, hijo de la mujer fallecida. “Ojalá tengamos una buena condena”, afirmó el joven y agregó: “El trabajo que realizamos en estos tres años dio sus frutos”.

Mercedes Delgado era una militante social del Centro Comunitario San Cayetano de barrio Ludueña. Fue asesinada por la espalda el 8 de enero del 2013 al quedar en medio de un tiroteo entre bandas narcos de la zona.

En aquel verano, Héctor Daniel Riquelme estaba en su casa de Bielsa 6049 junto con otras personas entre las cuales se hallaba un menor de edad. Desde allí disparó contra David Ferriol, Ramón y Jonatan Piedrabuena, quienes se encontraban en la esquina de Garzón y Bielsa. Uno de los disparos impactó en el cuerpo de Mecha, quien caminaba por calle Bielsa al 6100, cuando salió a buscar a su hijo más chico, al oír los disparos.

Riquelme fue detenido recién el 25 de septiembre de 2014 por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) en la ciudad de Santa Fe. Estuvo más de 20 meses prófugo de la Justicia.

”Mi madre le daba de comer a muchos chicos del barrio”, explicó Ponce y dijo: “Queremos que no haya una condena leve. Que el acusado pague por el daño que le hizo a la sociedad, no sólo a los familiares”.

Sobre las sensaciones de cara a las últimas instancias del juicio escrito, Juan contó: “En lo personal, la falta de mi mamá me dejó un hueco. Pero no tengo que pensar en eso para seguir con la lucha”.