En una sesión larguísima que concluyó este miércoles por la mañana, Diputados dio media sanción al proyecto que contempla la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y la autorización para emitir deuda por 12.000 millones de dólares para pagar a los fondos buitre. Ahora el debate pasa al Senado donde el kirchnerismo tiene mayoría.

En la Cámara baja, fueron 165 votos afirmativos y 86 negativos. En ese marco, ¿de qué lado quedaron los legisladores santafesinos? En total, los diputados nacionales por la provincia de Santa Fe son 19, de los cuales 13 votaron a favor del endeudamiento y seis en contra. No hubo ninguno que se quedara al margen del polémico proyecto. 

Los diputados a favor fueron Vanesa Massetani y Alejandro Grandinetti (Frente Renovador), Mario Barletta y Hugo Marcucci (UCR), Hermes Binner y Alicia Ciciliani (Partido Socialista), Lucas Incicco, José Nuñez, Anita Martínez, Ricardo Spinozzi, Luciano Laspina, Gisela Scaglia (PRO) y Ana Copes (Partido Demócrata Progresista).

Los diputados que votaron en contra fueron Alejandro Ramos, Josefina González, Lucila De Ponti, Silvana Frana, Marcos Cleri y Carlos Seminara, todos miembros del bloque del Frente para la Victoria.

En una recorrida realizada por Rosarioplus.com, los legisladores plantearon sus argumentos a favor y en contra del proyecto, para justificar sus votos.

Las justificaciones de los votos por el "sí"

Desde el PRO, José Nuñez analizó positivamente lo sucedido: “Dimos un enorme paso para poder volver a crecer”. El legislador opinó que la media sanción al pago a los fondos buitre se podrá leer como un “día histórico". Abundó: “Argentina está volviendo al mundo. Esto es fundamental para nuestra provincia, porque vamos a poder hacer obra pública y generar empleo”.

Asimismo, el legislador destacó que “el diálogo y el debate fueron los grandes protagonistas de estos últimos días. Hacía mucho que el Congreso no se escuchaba. Hemos tomado varias modificaciones de la oposición que ha demostrado estar a la altura”.

En la misma línea, Ana Copes (PDP) interpretó que "con el argumento de no someterse a la extorsión de los fondos buitre del gobierno anterior sólo se lograron perjuicios para el país". Sostuvo que "la deuda originalmente era de 6 mil millones de dólares y hoy con intereses y punitorios llegamos a un reclamo de 18 mil millones de dolares. Con la consecuencia de que la Argentina queda afuera del mercado mundial financiero al no tener acceso al crédito con bajas tasas de interés".

Le legisladora confió que "el gobierno actual quiere cerrar este capítulo". Justificó: "No estamos aumentando la deuda, estamos cambiando la calidad de la deuda, porque cambiamos una deuda vencida, ejecutada con sentencia firme que nos tiene endeudados con intereses gravosos, con honorarios que crecen con el tiempo por una deuda un poco menos mala, más ordenada, con plazos de vencimientos mas a mediano plazo, intereses un poco mas bajos y el consiguiente levantamiento de los embargos, poniendo fin al default más grande y largo de la historia".

"Votamos positivo pero modificamos puntos sustanciales de la ley", aclaró, por su parte, Grandinetti (Frente Renovador). "Si hay algún sobrante debe ser imputado el restante sobre el presupuesto vigente en la Argentina. Agregamos una norma que establece que estos no pueden litigar nuevamente contra Argentina y sumamos que Argentina no pagará hasta que esté ratificado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York, ya que hasta ahora sólo es un pedido del juez Griesa que es en primera instancia".

Los argumentos de los votos por el "no"

Otra fue la postura del justicialista Alejandro Ramos, quien explicó su voto negativo. "No estamos en contra de pagar, el peronismo históricamente se ha hecho cargo de desendeudar al país, pero un acuerdo sólo con el 3,5 por ciento genera incertidumbre en el otro 3,5 por ciento, lo que deja una puerta abierta a que el resto reclame y no hay un dictamen que asegure que no se generen futuros litigios". 

Su compañero de partido, Marcos Cleri, lamentó: "Los números no cierran". Y aportó análisis con cifras: "Para pagar al 93 por ciento de los bonistas se emitieron bonos de 30 millones de dolares, y para el 7 por ciento actual se emiten 13.500 millones. Es decir que 13.500 para el 7 versus 30 para el 93. La oferta implica una quita del 25 por ciento, representa el 260 por ciento del valor nominal de los bonos. No hay certeza de que el 93 por ciento de acreedores se convierta en buitres".

También lamentó el resultado de la votación la justicialista Lucila De Ponti. "Votamos negativamente porque este endeudamiento es un eslabón más del modelo que plantea este gobierno para el país que genera exclusión. Se trata de un acuerdo con poca seguridad jurídica de que no vuelvan a litigar contra Argentina y se llegue a multiplicar la deuda. Este desendeudamiento compromete el 60 por ciento de nuestro PBI", resumió.La misma interpretación corrió por parte de Josefina González: "Estamos en contra de volver a endeudar el país, es tomar un crédito para pagar otro crédito con altas tasas. Y ese dinero no va al desarrollo de la sociedad sino al bolsillo de los Fondos Buitre", criticó