Ricardo Caruso Lombardi dejó de ser el entrenador de Huracán luego de dirigirlo en apenas ocho partidos, luego de sostener una reunión con el presidente de la institución, Alejandro Nadur, con quien convino la desvinculación aunque su intención era la de continuar "al menos hasta fin de año".

"La verdad que si Nadur me lo pedía, seguía hasta fin de año", señaló un compungido Caruso Lombardi cuando ya el alejamiento estaba confirmado e inmediatamente empezaban a sonar para reemplazarlo los nombres de candidatos desde "la A a la Z", empezando por Juan Azconzábal, siguiendo por Ariel Holan, el probable retorno de Fernando Quiróz, continuando con Facundo Sava y terminando con Luis Zubeldía. 

Caruso Lombardi asumió en la quinta fecha remplazando a Eduardo Domínguez con triunfo sobre Atlético Tucumán (2-0), pero luego la campaña, breve por cierto, cayó en una pendiente de la que no pudo levantarse con ninguna otra victoria.

Así Caruso Lombardi totalizó 8 partidos dirigidos, con un triunfo, 2 empates y 5 derrotas, 6 goles a favor y 11 en contra, utilizando 25 jugadores durante ese lapso. Y de estos futbolistas varios jugaron en distintas posiciones, tales los casos de Carlos Araujo, Luca Sosa, Daniel Montenegro y Mariano González. 

El "Pipi" jugó de lateral derecho e izquierdo, Sosa de lateral por izquierda y volante interno y externo: lo mismo González que jugó por afuera y por adentro, y el 'Rolfi', quien actuó de mediapunta y de volante interno.

Antes de asumir, Huracán estaba 22do. en los promedios con 1.160 y ocho equipos por debajo: Defensa y Justicia, Quilmes, Olimpo, Patronato, Sarmiento, Temperley, Atlético de Rafaela y Talleres. Hoy está vigésimosexto, en el último peldaño antes de caer en zona de descenso.

"Algunos dirigentes lloraban cuando decidimos que me fuera. La verdad que la conducción de este club es impecable, lo mejor que tiene", aseguró Caruso Lombardi, que en el próximo entrenamiento del 'Globo' en La Quemita será reemplazado por Néstor Apuzzo, el 'bombero' que trabaja en las inferiores del club y al que recurre la Comisión Directiva huracanense cada vez que un proyecto termina como éste: mal.