Tras varios años perdiendo relevancia en el mercado de la telefonía móvil y con gigantes como Apple, Samsung y Huawei dominando el sector, BlackBerry decidió finalmente colgar la toalla y dejar de fabricar smartphones para centrarse en el desarrollo de software, tanto de seguridad como aplicaciones.

"La compañía planea poner fin a todo el desarrollo de hardware interno y externalizar esa función a otros socios", explicó el CEO de la compañía, y así la que fue una marca pionera en telefonía celular decidió cambiar de estrategia.

Blackberry, de ahora en más, sólo venderá soluciones de software para teléfonos Android bajo una suscripción mensual, ya que como explica el director de la compañía, John Chen, en un comunicado: "Estamos llegando a un punto de inflexión en nuestra estrategia, con una base financiera fuerte, y el pivote para el software se está consolidando".

De esta manera, la compañía de la cereza negra planea poner fin a todo el desarrollo de hardware interno y externalizar esa función a otros socios, para “reducir gastos y aumentar beneficios de nuestras inversiones", añade Chen.

Tras anunciar una caída del 32% respecto al año anterior, Blackberry confía en que la nueva y más potente apuesta por la división de software genere un crecimiento del 30%.

El anuncio fue hecho este miércoles durante la presentación de los resultados financieros  segundo trimestre del año fiscal.