Luego del comunicado emitido desde el club hace algunas horas respecto de las acciones a llevar adelante para el reclamo de justicia y el esclarecimiento de los hechos de violencia sucedidos en los últimos meses, los principales dirigentes de Newell’s mantuvieron este viernes al mediodía una reunión con el gobernador Miguel Lifschitz en la sede de Gobernación en Rosario. El presidente Eduardo Bermúdez también estuvo acompañado por Luis Facciano y Daniel Giraudo, referentes del arco opositor leproso, quienes se han solidarizado con la actual comisión directiva.

Bermúdez calificó de “positiva” la reunión con el gobernador, negó por completo que “la barra se adueñó de club” y aseguró que pese a la escalada de violencia se maneja “sin custodia”. “"De la reunión salí fortalecido y con muchas ganas. Sabía que esto podía ocurrir y estoy preparado para esto. Que se queden tranquilos que no nos vamos a ir, tenemos el apoyo de todos”, anunció el mandamás leproso a la salida del cónclave con Lifschitz. “Estamos muy preocupados por (Cristian) D’Amico y su familia, aunque no creo que presente la renuncia. Que lo piense, que lo diga, es una cosa, pero que lo haya hecho realidad es otra”, agregó más tarde.

El presidente rojinegro también sostuvo que está dispuesto a hablar con quien sea necesario para que detener la violencia en el club. “Que vengan a hablar conmigo, pero que no molesten más a mis pares de comisión directiva. No tengo nada de miedo y mentiría si digo que recibí amenazas Como presidente me hago responsable absoluto para tratar y ver con quien sea necesario para resolver este problema. Estamos muy bien en la parte deportiva, en la parte financiera la estamos peleando pero hemos reordenado el fútbol y estamos reordenando la institución”, señaló Bermúdez.

La intención de la dirigencia rojinegra era exponer ante el gobernador lo acontecido en los últimos meses: los dos ataques a balazos al domicilio del secretario Claudio Martínez, la explosión de una granada en el ingreso al club frente al Hipódromo Municipal y el reciente ataque a la camioneta al vicepresidente segundo Cristian D’Amico cuando viajaba con su hijo de 10 años. Hasta ahora, ninguno de esos hechos ha sido esclarecido.

A raíz de estos incidentes, y en solidaridad con Newell’s, la Asociación Rosarina ha decidido suspender todas las actividades previstas para este fin de semana. En tanto, para el domingo se dispuso un fuerte operativo de seguridad que contará con 420 efectivos policiales dispuestos en el estadio Marcelo Bielsa y en los alrededores. “El domingo no va a ocurrir absolutamente nada porque tenemos el apoyo del gobernador y del ministro (Maximiliano) Pullaro. Así que la gente vaya tranquila a la cancha porque el Ministerio de Seguridad nos da todo su apoyo", cerró Bermúdez.