Los veranos rosarinos son fértiles en extrañas historias ligadas a la aparición de animales foráneos en lugares insólitos. Ya se han visto varios carpinchos y hasta un chancho que correteó por calle Catamarca hace un año atrás. Y este jueves se sumó un nuevo capítulo a la saga: un ave zancuda aterrizó en el tragaluz de una vivienda de Catamarca al 1400 y allí se quedó. Lo cierto es que el pajarraco no puede salir y los dueños de casa están desesperados por liberar al malogrado animalito.

La pesadilla de Graciela, la dueña de casa, empezó a la medianoche de este jueves. Un ave zancuda, en apariencia una garza, se metió en un pequeño espacio exterior de su vivienda, una suerte de tragaluz cuya ventana da al baño.

Una garza en el tragaluz

 

Posted by RosarioPlus on jueves, 19 de enero de 2017

Con las primeras luces de la mañana, Graciela notó que el pajarraco continuaba allí. Las paredes de unos 6 o 7 metros de altura parecen haber amedrentado al ave, que no lograba salir del tragaluz.

Preocupada por la suerte del animal, la mujer comenzó a llamar a diferentes dependencias estatales para solicitar ayuda. Uno a uno fue marcando los números del Imusa, la Sociedad Protectora de Animales, la Dirección de Fauna y el área de Control Urbano. Nadie dio respuesta.

Una garza en el tragaluz 2

 

Posted by RosarioPlus on jueves, 19 de enero de 2017

“Hay una escalera por la que desde el techo se puede acceder a donde está el ave”, aclara Pablo, hijo de Graciela, en diálogo con Rosarioplus.com. “Pero lo tiene que sacar alguien idóneo, que sepa cómo tratar al ave, no la queremos lastimar”, advierte.

Mientras la tardecita comenzaba a caer en la ciudad, Graciela seguía esperando que alguien la ayude a liberar al ave. “Le pasamos una bandejita con agua y una rebanada de pan lactal, solamente falta que le pongamos nombre”, bromea Pablo, pero recupera la seriedad e insiste con el pedido de ayuda: “No puede ser que nadie se haga cargo”.