Un pequeño hospital de la ciudad de Santo Tomé recibió una donación de medio millón de pesos de parte de un jubilado que en junio de este año había concurrido al nosocomio a vacunarse contra la gripe. El benefactor, que prefirió el anonimato, puso como única condición que el dinero sea utilizado en el área de pediatría, según contaron desde Salud provincial.

El caso salió a la luz este miércoles tras concluir las refacciones y compras que fue posible realizar con el dinero del donante anónimo, que benefició al hospital Ricardo Nanzer, del tipo Samco (Servicio para la Atención Médica de la Comunidad), que fueron creados a través de la ley provincial 6312/67.

El jubilado, de profesión abogado, solicitó que su nombre no sea conocido, condición que cumplieron las autoridades, y que sea beneficiado el sector para los más pequeños, que con su aporte cuenta a partir de ahora con los tres consultorios pediátricos refaccionados, un cuarto de uso compartido con otras especialidades, todos dotados con nuevo equipamiento y camas.

La directora de Salud del Nodo Santa Fe, Natalia Anaya, contó que en junio el donante se vacunó con la antigripal y que luego se dirigió a la gerencia del Samco para solicitar el número de cuenta bancaria.

Ante lo sorpresivo de recibir una donación de 500 mil pesos las autoridades del centro de salud se reunieron con el hombre, que según Anaya les manifestó que "quería hacer un aporte para el sector de pediatría del Samco". 

"Además, él quiso mantener su nombre en reserva y manifestó que le gustaría que el dinero se utilizara en el sector de pediatría”, añadió Anaya.

La funcionaria dijo que no es usual recibir donaciones de dinero, ya que es más común que acerquen mercaderías o pañales, o en el caso de instituciones de bien público que entregan sábanas y otros elementos de esa clase.

Los trabajadores del Samco de Santo Tomé invitaron al benefactor para que recorra las obras que fue posible realizar con su aporte. Además de la refacción de los consultorios, se compraron muebles y equipamiento médico para el tratamiento de niños, además de ocho camas, dos monitores paramétricos para internación y el arreglo de los sanitarios.

A partir de esta donación, un dinero aportado por el Ministerio de Salud que en principio se iba a destinar a refacciones fue redireccionado para ampliar el laboratorio del hospital y construir otros dos consultorios.