Pasan los años, los siglos, y la historia del Titanic no para de dar que hablar. Incontables documentales sobre su hundimiento y las expediciones que visitaron consecutivamente sus ruinas. La monumental película de James Cameron que todo el mundo vio y la historia de amor que todos recuerdan.

Hace unas semanas, se encargaron de comprobar que Rose podría haber compartido la puerta con Jack y, por ende, evitado su muerte. Hasta la mismísima Kate Winslet (que encaró a Rose en la película de 1997) aceptó que su personaje podría haberle hecho un lugar a Jack. Pero ahora, llegó la noticia más inesperada: el Titanic volverá a navegar, más de cien años después de su hundimiento.

Sí, así como lo escuchás. Bueno, no tanto. No va a ser el mismo barco, que está en el fondo del mar desde 1912. Pero el magnate australiano Clive Palmer, dueño de la compañía de cruceros Blue Line Star, impulsó el proyecto (y puso el dinero) para construir una réplica exacta y navegable del mítico barco. ¿El nombre? Titanic II, claro. 

La realización del nuevo navío costará unos 435 millones de dólares y estará a cargo del astillero chino de Jinling. El Titanic II tendría su viaje de bautismo recién en 2018, y todavía no hay ni estimaciones de cuánto costará navegar en este barco de película. El mismo contará con nueve cubiertas entre las que se repartirán los 480 camarotes para los pasajeros de primera, segunda y tercera clase. Tranquilos, que aprendieron la lección de lo que fue uno de los naugrafios más trágicos de la historia: este barco tendrá suficientes chalecos salvavidas y botes de evacuación para sus 2435 pasajeros y 900 miembros de la tripulación. 

Mirá algunas imágenes de adelanto de lo que sería el Titanic II: