“Buscando a Dory”, la secuela de la película "Buscando a Nemo", rompió esta semana todos los récords de taquilla y por lo tanto las repercusiones no se hicieron esperar. Uno de los comentarios fue la gran interpretación, nuevamente, de Ellen DeGeneres con la voz del personaje de Dory, pero quien también se llevó los aplausos es Ed O'Neill que hace la voz de Hank, el pulpo.

Para crear a Hank, los animadores de Disney estudiaron esta especie en el acuario Monterey Bay y la Academia de Ciencias de California en San Francisco. En la película, este molusco marino, flexible y de largos tentáculos, es capaz de hacer las más increíbles hazañas como adoptar extrañas formas y escaparse por lugares minúsculos. Pero por muy imposible que parezcan estas capacidades dignas de ciencia ficción, son reales.

Disfrazarse: Efectivamente este pulpo es capaz de adoptar la forma de hasta 15 especies marinas. Por esta razón lleva el nombre de Pulpo Imitador y es uno de los maestros de la ilusión para engañar a sus presas como a sus depredadores.

Desde lenguados a estrellas de mar, pasando por serpientes y peces león, este animal los puede interpretar a todos. Quizás lo más interesante es que este inteligente animal reconoce a su adversario y adopta la forma de su depredador para ahuyentarlo.

Escapista: Este pulpo puede escapar por lugares insospechados. De hecho una de las cosas que más asombró sobre esta especie es “su pericia para abrir recintos y escurrirse a través de las grietas más pequeñas”, expresaron los creadores de Hank.  

Multicolor: Todas las especies cefalópodos, a excepción del calamar sepioidea, tienen la capacidad de mimetismo. Así que todas las especies de pulpos pueden cambiar su color, e incluso la textura de su piel lo que les permite mezclarse con el suelo marino o parecerse a rocas.

El muertito: Otra forma de defenderse es haciéndose el muerto, pero este inteligente animal cuando hace esto no sólo se queda inmóvil sino que además adopta un color gris claro, lo que le da una apariencia de masa estática sólida.

Topos de mar: los pulpos imitadores pueden, además de estirar sus brazos para escarbar en madrigueras, hacer un túnel de hasta un metro en el fondo marino con el fin de buscar alimentos. Esta técnica es usada sólo por ellos.