Rusia tiene fama de ser un país en el que se bebe fuerte. Las bajas temperaturas son propicias para bebidas de mayor graduación alcohólica que calienten el cuerpo y así hagan más llevadero el invierno. Sin embargo, hay una tendencia en alza que lleva esta costumbre a límites insospechados.

Se trata del consumo de lociones de limpieza o belleza, las cuales se las toma como alcoholes alternativos. Los datos indican que se consumen anualmente entre 170 y 250 millones de litros de lociones por año. Esta tendencia se transformó en un verdadero problema para los rusos, ya que según cifras oficiales, se cobra la vida de cerca de 14.000 personas al año.

Obviamente, no es algo que la gente haga por gusto sino que al problema del alcoholismo se le suma la falta de recursos. Para quienes no tienen dinero, estos productos representan una alternativa barata al vodka. De hecho aunque están promocionados como productos de belleza o de limpieza, todo el mundo sabe que son una bebida alcohólica económica, según lo detalla la BBC en un informe periodístico publicado recientemente.

Además detalla que muchos de estos líquidos se producen directamente para consumir, aunque tengan apariencia de otra cosa. Perfumes, lociones, colonias para después de afeitar o productos de limpieza. Todo lo que contenga alcohol parece ser una alternativa válida a la hora de beber.

En la misma nota se afirma que conseguir este tipo de sustancias es muy fácil. Son de venta libre y al no ser consideradas como bebidas se las pueden comprar en farmacias o tiendas que abren las 24 horas, a diferencia del bebidas alcohólicas que luego de las 10 de la noche no se venden más. La situación se agrava además porque producir estas bebidas tiene un costo muy bajo porque al no ser alcohol de consumo los impuestos son mucho más bajos.

No hay respuestas sobre cómo combatir esta tendencia que se cobra vidas y según expertos crece al ritmo de un 20 por ciento anual, causando estragos en la población rusa.