Luis Chaves es uno de los escritores contemporáneos más destacados de Costa Rica, que no define su profesión mientras pivotea entre la poesía, la narrativa y la crónica. Aunque ganó varios premios internacionales, becas y residencias, la fuerza de sus textos deviene de ese modo de observar las ciudades, su “tic tac interior”, y narrarlo de una manera tan cercana que bien podría pasar por rosarino o porteño.

Su pluma, compilada en el libro de poesía completa "Falso Documental", también es descriptiva de su vida cotidiana, o en todo caso si no es su vida real, es una construcción de presente con sus pensamientos y costumbres efímeros, con una recurrencia al acto de escribir mientras “las mujeres de la casa duermen”, o que “las niñas se quejen mientras tecleo”.

Sorprenden muchos de sus textos porque juega con diversos recursos, muchos de ellos que toma de la misma cotidianeidad citadina. Esto de “salir a tomar una birra”, de usar el photoshop, el término MILF (siglas en inglés ‘Mother I would like to fuck’= madre a la que me gustaría coger), así como las metáforas donde usa elementos de la naturaleza, como “el río del calendario y el rumor fluvial de los meses, un fast forward de meses”, ó “pasa su sábana de átomos la avioneta de fumigación”.

(…) Aquí tendría que ir una frase decisiva pero se destiñe la camiseta

de la tarde que hablábamos mientras crecía el pasto

y sin darte cuenta

usabas mis muletillas

cada seis palabras.

Rosarioplus.com: -En algunos de tus textos, la mayoría describen una vida citadina, que probablemente transcurriera en San José, pero que pareciera que transcurre en Argentina: el subte, la birra, Chacarita Juniors. Pero también mencionás España, y vacaciones en Uruguay ¿Te sentís ciudadano del mundo? ¿O escribiste en diferentes épocas de tu vida que te impregnabas de la ciudad donde vivías?

Luis Chaves: -Vivo en un barrio pequeño en Zapote, un distrito de San José, la capital de Costa Rica. Voy a la pulpería, a la carnicería del barrio. La casa fue de mi abuela, luego de mi madre, ahora de mi familia. Soy ciudadano de Zapote. Ahora, me ha tocado vivir afuera por temporadas largas y también he tenido la suerte de viajar un poco.

Creo que uno empieza por ser observador, luego termina escribiendo. Entonces en cada lugar que estuve siempre presté mucha atención. De eso me doy cuenta cuando luego me pongo a escribir. Salen muchos detalles de los lugares, de situaciones vividas aquí o allá.

-Tu poesía es anecdótica, asegurás que “es volver al pasado” y se nota que así la explorás. Eso se evidencia en el poema que da nombre al libro, que busca esa analogía con el cine, de poner el foco en una vida real y narrarla.

-El nombre del libro viene del título de un texto de "Monumentos ecuestres" (2010). El texto tiene además un subtítulo "Falso documental (a partir de "Esta es la nueva canción de la que te hablé hace 20 años" de BDB). BDB es Badly Drawn Boy, el nombre artístico de un cantautor inglés. Me estoy desviando. Decía que viene de un texto que tiene como punto de partida el desenlace de una relación de pareja. Luego se desvía (siempre me pasa) hacia otros lugares, otros temas, o quizás variaciones del mismo. Pero parte de la oscuridad y termina en la luz, precisamente en una mañana luminosa en la avenida Córdoba de Buenos Aires.

Para el libro me sonó “Falso documental” como título porque es cierto que hay mucha experiencia personal pero que tampoco llega a ser real, es imposible eso. Todo está movido del eje, alterado. Es casi un documental, pero no lo es.

-Escribis poesía, narrativa y crónicas. ¿Te consideras un poeta que también narra y hace crónicas, un narrador que poetiza ó un cronista que incursiona en las dos vetas literarias?

-La verdad, aunque empecé publicando poesía, siempre he mezclado géneros. O empiezo escribiendo algo que me parece que va en uno de ellos y luego se me va para otro, cruza una frontera. No creo que haya géneros puros, o bueno sí, seguramente, pero a mí no se me dan.

-En varias poesías reversionás canciones y textos de otros autores. Es una manera de dialogar con lo que te inspira. Observo también que jugás con lenguajes de diversos oficios y profesiones: un ingeniero agrónomo, el arquitecto de una casa, un cineasta, un traductor. Se trata de facetas de tu vida ó te interesa ponerte en la piel de otras cosmovisiones?

-Me gradué como economista agrícola de la universidad. Por eso la referencia. El único título universitario que tengo dice que soy ingeniero agrónomo especializado en economía agrícola. Ese título me lo dieron en 1994. Ejercí dos años y luego abandoné ese campo para siempre.

Repito mentalmente la letra de una canción que aprendí mal. Es probable que recuerde cosas que no dice. Solemos pensar que una canción es buena si habla de nosotros. Debe ser que todas las vidas se parecen (…).

Y sin embargo, quizás esté bien quedarse en el balcón, sin pájaros, observar desde arriba lo que dentro de unas horas me superará. Está bien seguir con la vista la ruta de la equivocación. En algun lugar están las personas que fuimos, un espacio donde la prueba y el error se repiten una y otra vez, con una canción de fondo que dice lo que queremos escuchar.

Pero el lugar que importa es éste (…).

Cruza el cielo en silencio, en cámara lenta, como impulsado por el motor del recuerdo. La vida de afuera parece fluir con calma y naturalidad. Quiero que la vida de adentro también.