Nacer con apariencia de viejo, con abundante pelo en la cabeza y en el cuerpo, cara de viejito y una forma peculiar en el cráneo. Sí, les recuerda a algo: la película de El curioso caso de Benjamin Button contaba un caso así.

En este caso la ficción se convierte en realidad con el caso de un bebé nacido en Bangladesh. Según los médicos, el pequeño padecería la enfermedad llamada progeria, que es la misma que sufría Brad Pitt en el filme.

Este mal acelera el envejecimiento, además de que la esperanza de vida de las personas que la padecen no suele superar los 13 años. La progeria es una enfermedad genética extremadamente rara de la infancia. La padece uno de cada siete millones de recién nacidos vivos. Aunque no hay evidencias de que haya preferencia en un sexo u otro, sí se han comunicado muchos más pacientes blancos (el 97%). No existe tratamiento y afecta a diferentes órganos y tejidos: hueso, músculos, piel, tejido subcutáneo y vasos.