Las Meninas de Velázquez, en una transformación tal que terminan convertidas en pobres mendigas que viven en la calle. O El Guernica dividido y convertido en tres páginas de viñetas explicativas.

La primera es una obra de Don Julio, y la segunda de Santiago García y Javier Olivares. Los tres son ilustradores que cedieron sus obras para una exposición que reúne algunas de las versiones más peculiares realizadas de los clásicos de la pintura mundial.

Entre los autores que participan de este homenaje a la pintura hay nombres consagrados como el de Milo Manara, maestro del cómic erótico, que versiona el Beso, de Gustav Klimt; o Paco Roca, que se sumerge también en los misterios del Guernica, o Miguel Gallardo, quien, en su trabajo Estados alterados, se atreve en dos páginas a evocar 32 estilos pictóricos distintos.

Hay imágenes icónicas del arte que se repiten en muchos de los dibujantes e ilustradores: es el caso de La Gioconda de Da Vinci; El Grito, de Munch o Saturno devorando a su hijo, una de las pinturas negras más tremendas de Goya.

Los hay que se acercan a estas obras maestras desde el humor. Es el caso de Gin, que convierte a la Mariana de Austria retratada por Velázquez en una Infanta futbolista, o el de Jacobo Fernández Serrano, que metamorfosea los autorretratos de Rembrandt en retratos felinos.

Otros, sin embargo, se decantan más por la crítica social o política, como el propio Don Julio o Malagón, que pone a las bombas que tiran desde un avión el rostro más terrorífico de la Historia el Arte, el de El Grito de Munch.

De momento, la muestra está exponiéndose en España, pero la intención es que sea un proyecto itinerante que viajará por Europa en los próximos meses.