Es increíble pensar el revuelo que pueden generar unas cartas escritas hace más de una década. Pero claro, cuando su protagonista principal no es otro que el fallecido Papa Juan Pablo II y el contenido de los textos denotan cierta relación íntima con una mujer, la cosa va quedando más clara.

El Vaticano está revolucionado después de que este lunes la cadena BBC emitiera un documental llamado Las cartas secretas de Juan Pablo II, en el que se difundió la correspondencia privada entre quien fue sumo Pontífice desde 1978 hasta su muerte en 2005. De hecho, existen fotos de ambos en algunas reuniones que mantuvieron en la Santa Sede.

La historia es que parece que los textos destilan cierta relación íntima que podría descubrir algo más que una amistad. Las misivas encontradas fueron todas escritas por Karol Wojtyla entre 1973 y el año de su muerte, y dirigidas a Anna-Teresa Tymieniecka, una filósofa polaca que vivía en Estados Unidos, casada con un profesor de Harvard, que murió en 2014, a los 94 años.

Ambos se conocieron en 1972 cuando Wojtyla era arzobispo en Cracovia, donde ella pertenecía a una familia de la aristocracia que había logrado huir a París durante la guerra, donde se recibió en la Sorbona.

La comunicación entre los dos se incrementó al trabajar juntos en una versión más extensa del libro Persona y Acción, escrito por el futuro Papa en 1969. Según narra el documental en base a fuentes cercanas, los dos se vieron muchas veces y las fotos atestiguan que iban a esquiar y a hacer “camping”. La colaboración prosiguió para hacer una versión definitiva del libro, publicado en inglés en 1979.

En las letras difundidas, el Papa le escribió cosas como que era “un don de Dios”. “Mi querida Teresa. Me hablas de estar separados, pero yo no sé encontrar respuesta”. “La dimensión en la que te acepto y siento por todos lados y en cualquier situación, cuando estás vecina y cuando estás lejana”. “Ya el año pasado estaba buscando una respuesta a estas palabras: ‘Te pertenezco’ y he encontrado el modo: un escapulario”.

Además Juan Pablo II también hace referencia a los textos que ella le enviaba y que no fueron difundidos. Según el documental, “podrían haber sido donados a la Biblioteca Nacional de Polonia o destruidos”.

En una de las cartas el todavía arzobispo escribió que estaba revisando cuatro de las cartas que le había enviado en un solo mes porque eran “muy significativas y profundamente personales”. En 1976 le escribe: “Mi querida Teresa, he recibido las tres cartas. Escribes que estás destrozada, pero no puedo encontrar respuesta para esas palabras”.

Tras ser elegido Papa, le dice: “Te escribo tras el evento para que la correspondencia entre nosotros continúe. Prometo que en esta nueva etapa de mi viaje recordaré cada cosa”.

Oficialmente, el Vaticano no se pronunció sobre este audiovisual, pero el diario londinense The Guardian consultó a algunas fuentes internas acerca del impacto enorme que ha tenido el documental de la BBC. El comentario fue hermético. “Parece que hay más humo que asado”, dijo un anónimo. Sin embargo, muchos creen que la historia da para mucho más.