Este viernes el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino reabre sus puertas con la muestra Un museo moderno (1937-1945) Arquitectura, coleccionismo y gestión, que aborda la acción innovadora de Hilarión Hernández Larguía -su primer director- centrada en la arquitectura moderna, el coleccionismo y la gestión cultural.

Desde las 19 en Av. Pellegrini 2202 el museo celebra los 80 años desde su apertura en dos etapas. En ambas, han sido convocados diferentes curadores que profundizarán en diferentes aspectos de la acción innovadora llevada a cabo por Hernandez Larguía, en la que fue fundamental el debate sobre la función social y educativa de los
museos.

La apertura de salas cerradas durante años ha permitido recuperar el tránsito original por el espacio de exhibición, cuyas múltiples perspectivas inducen a crear un itinerario de visita propio que es expresión de la profunda reflexión de los arquitectos sobre la experiencia individual y libre del visitante.

En planta alta se podrán apreciar obras de la colección histórica del Castagnino+macro y las cuatro series de estampas creadas por Francisco de Goya y Lucientes: Los Caprichos, los Desastres de la Guerra, Los Proverbios y La Tauromaquia.

Su historia

En diciembre de 1937, el edificio proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton abría sus puertas al público ofreciendo a los rosarinos un espacio de exposición de arte acorde a las más recientes exigencias técnicas y un recorrido claro por una sucesión de salas tan variadas en sus dimensiones como homogéneas en su materialidad.

Fue el primer proyecto de museo pensado con arquitectura moderna en nuestro país, concretado gracias al mecenazgo de la familia Castagnino. Hernández Larguía ejerció el cargo de director desde la apertura del museo hasta 1945.

Hoy, el edificio y la colección son testigos y herencia de su moderna concepción de las prácticas museísticas y ambos afirman los lineamientos que dirigieron la misión de la institución desde sus orígenes y que rápidamente convirtieron al museo en un polo artístico de referencia nacional.

El Museo Castagnino celebra sus 80 años con una exposición que se desarrollará en dos etapas. En ambas, han sido convocados diferentes curadores que profundizarán en diferentes aspectos de la acción innovadora llevada a cabo por Hernandez Larguía, en la que fue fundamental el debate sobre la función social y educativa de los museos.

La apertura de salas cerradas durante años ha permitido recuperar el tránsito original por el espacio de exhibición, cuyas múltiples perspectivas inducen a crear un itinerario de visita propio que es expresión de la profunda reflexión de los arquitectos sobre la experiencia individual y libre del visitante.