Newell's buscó protegerse bien, evitar el cero y tener una chance. La única la tuvo sobre el final y fue para Maxi Rodríguez. Héroe de película, protagonista de un cuento de hadas con el tan esperado final feliz.

El primer tiempo lo tuvo a Central como protagonista. Manejó la pelota, los tiempos y el espacio para convertir a Pocrnjic en una de las figuras. El arquero tapó un par de pelotas de gol y fue clave.

En el segundo, Newell’s lo salió a disputar más adelante. Central ya no robaba ni presionaba cerca del área rival. Por eso el complemento fue muy feo, desprolijo. El local buscó sin ideas y el rojinegro defendió sin pasar sobresaltos

Cuando parecía que era 0 a 0, llegó una vez más un error en una pelota parada del lado de Central. A Maxi le quedó mansita, en un final de cuento de hadas, en uno de los últimos granes partidos de su carrera. Tal vez cuando no lo esperaba, le regaló a Newell’s el triunfo más esperado.

En los clásicos, se sabe, no se habla de merecimientos. Son partidos que “se ganan”, suelen repetir los protagonistas. Y eso consiguió la Lepra, al fin, y de la mano de su ídolo más castigado.