Después de ser ratificado en el cargo, Juan Manuel Llop mantuvo en las últimas horas una reunión en el complejo Bella Vista con el director deportivo del fútbol amateur Martín Mackey, el coordinador de inferiores Fabian Garfagnoli y Héctor Bidoglio, técnico de la reserva, con la idea de empezar a definir que juveniles se sumarán al plantel profesional para arrancar la pretemporada el próximo 3 de enero en el predio que la Lepra posee en la zona oeste de la ciudad.

Es que, como anticipó el presidente Eduardo Bermúdez el pasado martes en conferencia de prensa, por ahora no hay ninguna chance de que lleguen refuerzos debido a la complicada situación económica del club, por lo que en el próximo semestre habrá mayor participación de juveniles en el plantel superior. Sobre todo porque la Lepra tendrá doble competencia debido a su regreso a la Copa Sudamericana.

Además, la dirigencia rojinegra necesita concretar una venta en este receso para acomodar las finanzas. El apuntado es Nehuén Paz, por quien ya hubo algunos sondeos (se habló de un equipo de la MLS de Estados Unidos) pero todavía nada concreto. Y también hubo algunos  llamados por Joaquín Torres y Braian Rivero, aunque la idea de la dirigencia es no venderlos ahora y permitir que se sigan consolidando en el primer equipo.

Y también está la intención de consensuar una salida con algunos futbolistas que no vienen rindiendo de la manera esperada. En ese grupo aparecen Víctor Figueroa y Mauro Guevgeozian, a quienes se les dará libertad para conseguirse otro club o bien evaluar la posibilidad de acordar una rescisión de contrato. Ambos vínculos vencen en junio próximo.