El capitán de la Copa Davis, Daniel Orsanic y director de Desarrollo de la Asociación Argentina de Tenis visitó Rosario para testear jugadores de Alto Rendimiento. Su paso por la ciudad fue como parte de dos jordanas en la que también estuvieron presentes los ex jugadores, Guillermo Coria y Eduardo Schwank con el programa “Nuestro Tenis” que buscan talentos por el país.

La visita de los dos programas nacionales de menores a la ciudad fueron organizados por la Federación Santafesina de Tenis (FST), se disputó esta semana en Gimnasia y Esgrima de Rosario y contó con la participación de 70 jugadores de la FST, Liga del Litoral y Federación Entrerriana.

En una charla abierta para tenistas, profesores y padres que brindó Orsanic desarrolló un amplio temario que abarcó que vas desde cómo deber ser el vínculo del entrenador con su alumno, así como el del padre con su hijo y contó por donde pasó la clave del éxito para ganar la Copa Davis.

“En nuestro recorrido por el país con el equipo de Desarrollo, así como en los torneos nacionales de menores, notamos que a veces los entrenadores son jóvenes y van creciendo con nuestros hijos, aprendiendo y mejorando con ellos y a veces esa distancia necesaria entre en entrenador y el jugador se va perdiendo por esa poca diferencia de edad”, explicó y agrego: “Creemos que importante que el entrenador mantenga cierta distancia para poder demostrar su autoridad y se lo diga respetando. Para dar un ejemplo: cuando un chico tiene 16 o 17 años y el entrenador 23 comparten algún viaje, el profesor busca tener la mejor onda con su alumno y cae en el error manejarse de igual a igual, se pierde la figura de autoridad y se termina resquebrajado la relación. Creemos que nunca a un jugador se lo debe tratar como una par o un amigo, siempre hay que dirigirse con el respeto pero mantener la distancia”. 

En lo relativo a la relación del padre y su hijo tenista, Orsanic explicó que “los padres son claves. Cuando arrancamos con este proceso me dijeron que sería más fácil que los padres no estén; con lo que no estuve de acuerdo desde el comienzo de mi gestión en Desarrollo, porque en realidad son parte de trabajo del chico. Son quienes los impulsan a practicar por primera vez este deporte, aunque creo que la mayoría no son entendidos del deporte, pero gracias a ustedes lo chicos están acá, realizan una inversión de tiempo y dinero muy grande, nosotros eso lo respetamos mucho” y agregó: “El aporte de los padres es importante a través de la educación, del apoyo. Pero hay un punto que a veces pasan de ayudar a perjudicar y se meten un poco por demás en un área que tal vez no conocen. Es justo en ese punto donde le recomendamos que dejen a los entrenadores la función estrictamente física, técnica, así como la planificación del calendario”.

Por su parte Orsanic entiende que la filosofía que llevó al equipo argentino de la Copa Davis a quedarse por primera vez en la historia con la Ensaladera de Plata en año pasado en Croacia “es considerar que todos valemos igual y merecemos el mismo respeto. Cada uno tiene su función y a cada uno le toca una tarea distinta. A algunos con mayor responsabilidad, a otros con menor, pero estando convencidos de que a cada uno en lo que le toque hacer puede ser el mejor y marcar una diferencia. Eso es lo que buscamos inculcar” dijo convencido y agregó: “No fue por eso y nada más que ganamos la Copa Davis. Fue también porque tuvimos unos jugadores que consiguieron resultados extraordinarios en el momento justo. Se sintieron respetados y respaldados más allá del nivel de tenis que pudieran tener, ganaran o perdieran”, concluyó.