Diego Armando Maradona afirmó este jueves que no hay, ni habrá otro "gran capitán" como él tras el homenaje donde se celebraron los 40 años de su debut y se descubrió una placa en su honor en la casa de Lezcano. "No hay, ni habrá otro gran capitán como yo", disparó el campeón del mundo en México 86. 

"Fui argentino, soy argentino y voy a morir argentino. Yo a la camiseta no la mancho, la tengo tatuada con la capitanía", remarcó el ex jugador nacido en la localidad de Villa Fiorito. 

El ex futbolista y entrenador del seleccionado argentino debutó el 20 de octubre de 1976, a los 15 años, cuando ingresó unos minutos por Rubén Giacobetti en la derrota de Argentinos Juniors, su equipo, en manos de Talleres de Córdoba por 1-0 en condición de local, con Juan Carlos Montes como entrenador. 

"A la primera que le conté de la citación fue a mi mamá pero no sabía si iba al banco o no jugaba, recuerdo que viajé a la cancha en el tren y después en el 135, caminé directamente a la cancha y enfrente estaba el gran Talleres de Valencia, Oviedo, entre otros. Me acuerdo cuando me mandó adentro y me tiró: 'Prepárese, nene'", rememoró en radio La Red.

Maradona, con el descaro de siempre, entró y en la primera jugada que participó le tiró un caño a un adversario (Juan Domingo Cabrera), entusiasmando a la hinchada local. 

"Todos nos queríamos ir del fútbol argentino hasta que (César) 'Flaco' Menotti cambió todo y determinó que ningún pibe se pueda ir de acá. Yo tenía un quilombo importante en la cabeza en 1981, los quisiera ver a varios siendo Maradona", contó.

Este jueves, se colocó una placa recordando ese momento en su casa de La Paternal. El acto se llevó a cabo en el domicilio de la calle Lascano 2257, tras la aprobación de la Legislatura porteña de la iniciativa del diputado Roberto Quattromano. Estuvieron presentes familiares de Maradona, ex compañeros de equipo y el actual presidente de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina.